El más reciente trabajo coreográfico de la maestra Rossana Filomarino y la bailarina Amada Domínguez, titulado Laberinto 1, se estrenó anoche en el teatro Sergio Magaña.

Se trata una propuesta unipersonal, que lleva como subtítulo un verso de Jorge Luis Borges: Nuestro laberinto sólo cobra sentido, cuando encontramos su centro, explica Filomarino.

Para la coreógrafa, andar por ese laberinto es la vida misma, es un tránsito por una variedad de estaciones y emociones. En algunos puntos nos encontramos, en otros nos reconocemos o atemorizamos; adivinamos, acertamos, dudamos... pero avanzamos siempre. No importa la salida, sino el camino hacia nuestro centro.

La obra es muy introspectiva y una metáfora, en la que la protagonista hace un recorrido por el camino de la vida, en busca de su esencia y razón de existir, abriendo puertas imaginarias que parecen la salida del laberinto, pero que llevan a otras, explicó la creadora escénica.

Con música del compositor Arvo Pärt y las intervenciones sonoras de Rodrigo Castillo, que combinan sonidos de la naturaleza y la voz de Jorge Luis Borges, al recitar uno de sus poemas, para la intérprete Amada Domínguez, Laberinto 1 es como un recorrido del día a día, por la vida personal.

Durante la cotidianidad, indica, nunca nos detenemos a ver dónde estamos o dónde entramos. Las aparentes e imaginarias puertas llevan al personaje por distintos estados emocionales, desde la derrota, la tristeza, la desolación y la nostalgia hasta llegar a la furia y de ahí al descubrimiento y la catarsis para encontrar el centro y la continuidad.

Con duración de 45 minutos, Laberinto1 se estrena el jueves 6 de junio, a las 20 horas, en el teatro Sergio Magaña, con funciones jueves y viernes, a las 20 horas, sábados, a las 19 y domingos, a las 18 horas.

Serpientes y escaleras

En ese mismo espacio, se iniciará una nueva temporada de la propuesta de danza y música para niños, Serpientes y escaleras, coreografía que gira en torno a la importancia del movimiento y juegos físicos en los niños y las niñas, mediante un rencuentro de los juegos de antaño, en contraste con los juegos contemporáneos con aparatos electrónicos.

Con la compañía Eterno Caracol, música original de Eduardo González y una coreografía creada en conjunto por Marco Antonio Silva, Bernardo Benítez, Alicia Sánchez y Ester Lopezllera, esta última directora artística de la agrupación, Serpientes y escaleras “es un trabajo muy dinámico, que intenta proponer que el mundo del juego está más allá de los juegos de video o de la tecnología, así como reflejar la importancia que tiene moverse y ejercitar el cuerpo, al tiempo que se socializa con otros niños.

“Mi interés y preocupación –comenta Lopezllera– tiene que ver con que hoy día los niños se mueven cada vez menos, pues sus espacios de juego en la calle se han reducido, debido a distintas razones, entre ellas la inseguridad.

Actualmente es es más difícil que los chicos vayan al parque, a veces porque sus padres deben trabajar. Si bien los juegos electrónicos pueden ser un apoyo para activar ciertas cualidades, la idea aquí es acercarlos a los juegos de antaño, en los que se deben de mover y desarrollar la imaginación.

Serpientes y escaleras se presentará del 8 al 30 de junio, sábados y domingos, a las 13 horas, en el teatro Sergio Magaña (calle Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María la Ribera, estación San Cosme del Metro).