El marchista Éder Sánchez basará la evaluación física que le practicaron el pasado lunes en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), en la que salió muy bien, para convencer a Antonio Lozano, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA), de que lo envíe al Campeonato Mundial de la especialidad de Rusia.

Ese día el atleta mexiquense acudió a realizarse una prueba para determinar las condiciones en las que se encuentra, y entre la información que le proporcionaron es que tiene buena resistencia al cansancio, ya que su nivel de lactato es en promedio de 7.5, el más alto a un promedio de velocidad de 15 kilómetros por hora, lo cual le da confianza de hasta poder ganar una medalla con un poco más de preparación.

Insistió en que caminar a esa velocidad, manteniendo esos niveles de ácido láctico, es bastante bueno para un deportista de alto rendimiento. Es como para ir por la medalla de oro, aseguró el olímpico quien dijo que en el aspecto físico ya le aseguraron que está en plena forma deportiva.

No obstante, aceptó que en lo mental está estresado por la situación de incertidumbre en la que estoy, por no saber si voy a ir al Mundial. Eso me está afectando, pero es un periodo que podría ser breve si me autorizan participar, en el entendido de que de seguir trabajando como hasta ahora llegaría en buenas condiciones a Rusia (del 10 al 18 de agosto).

Coincidió con Lozano en que luego de su intervención quirúrgica, en las competencias en las que ha participado ha mejorado sus tiempos, hasta que llegó la descalificación en la Copa Panamericana de Marcha de Guatemala, aunque estuve revisando las fotos y los videos y, la verdad no encontré ninguna razón para salir de la competencia.

Agregó que “Toño vio bien todo lo que pasó, se dio cuenta de que estuve entre los punteros una buena parte de la competencia y que tenía un buen ritmo”.