Sábado 1º de junio de 2013, p. 25
El gobierno federal determinó aplicar el sexto incremento en lo que va del año y el séptimo en la actual administración a los precios de los combustibles, que regirá a partir de este sábado primero de junio con un alza de 11 centavos por litro.
La gasolina Magna, la de mayor utilización por el parque vehicular nacional, costará 11.47 pesos por litro, en tanto que la Premium superó por primera vez la barrera de los 12 pesos, al venderse en 12.03 pesos por litro.
Por su parte, el diesel también aumentó 11 centavos y se comercializará en 11.93 pesos, informó la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas).
De acuerdo con el Informe sobre Finanzas Públicas y Deuda Públcia correspondiente al primer cuatrimestre del año se precisa que en ese lapso el gobierno federal destinó recursos de todos los mexicanos al subsidio del consumo de gasolinas en el país (por el diferencial en el precio de importación de esos combustibles y el del mercado nacional) por 28 mil 333.6 millones de pesos, cifra que representó 11.3 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
Subsidio de $42 mil 300 millones
Sin embargo, ayer por la tarde la dependencia dijo en un comunicado que en el primer cuatrimestre de 2013, el apoyo a los consumidores mexicanos ascendió a 42 mil 300 millones de pesos.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público refirió que este apoyo ha sido captado principalmente por los hogares con mayores ingresos, los cuales tienen un consumo de combustibles más elevado.
Explicó que la política de incrementos graduales de los precios de los combustibles automotrices enviará una señal de precios adecuada para moderar sus efectos negativos sobre el medio ambiente y en tránsito.
Entre los argumentos del gobierno para realizar los aumentos de precios mensuales a los combustibles es lograr la homologación de precios con los que prevalecen a nivel internacional, pese a que los salarios en México no se igualan a los que perciben en los países con los que se quiere equiparar el precio de los combustibles.
Esta medida, dijo, es congruente con lo señalado por la Auditoría Superior de la Federación, en los resultados de su auditoría a la Cuenta Pública de 2011, de impulsar esquemas de precios y tarifas que reflejen señales económicas para el uso eficiente de los energéticos, refirió Hacienda.