Intensifican otros países asiáticos inspecciones al detectar una variedad de Monsanto
Sábado 1º de junio de 2013, p. 24
Tokio, 31 de mayo.
Firmas sudcoreanas suspendieron este viernes sus importaciones de trigo estadunidense y algunos países asiáticos intensificaron sus inspecciones, después del hallazgo de una variedad no aprobada de trigo genéticamente modificado por Monsanto en Estados Unidos, pero no llegaron a imponer vedas a las compras.
El descubrimiento impactó fuertemente en los mercados de exportación, Japón –uno de los principales compradores del cereal estadunidense– ya canceló un cargamento de 25 mil toneladas de trigo Western White, en tanto que la Unión Europea dijo que intensificará sus verificaciones, un rápido recordatorio de lo que está en juego: un negocio de exportación del grano estadunidense de 8 mil millones de dólares.
Funcionarios estadunidenses se esfuerzan para contrarrestar la preocupación mundial tras conocerse que una variedad de trigo, desarrollada por la gigante biotecnológica Monsanto, había sido hallada en un campo en el estado de Oregon a fines del mes pasado.
Muchos temen que esa variedad transgénica probablemente se hayan mezclado con el trigo convencional desde hace algún tiempo, pero no hay pruebas comerciales válidas para verificar si el grano contiene el gen biotecnológico Roundup Ready.
Corea del Sur, cuya mitad de sus importaciones de trigo de 5 millones de toneladas provienen de Estados Unidos, también ha aplicado medidas de cuarentena para el trigo forrajero del país norteamericano, mientras que Tailandia puso en alerta a sus puertos.
Después de una alerta el mes pasado, un equipo de analistas de siembras de Estados Unidos comenzó a reunir evidencia de lo que llevaría a un anuncio que estremeció al mundo agrícola: trigo transgénico, no aprobado para cultivo en ninguna parte del mundo, está siendo cultivado en Oregon.
El trigo no autorizado resultó ser una cepa desarrollada hace más de una década por Monsanto y abandonada ante la oposición mundial al trigo transgénico. Las pruebas finales en terreno de la variedad habían concluido en 2005.
Científicos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) debieron remontarse a esos días y trabajar con rapidez.
Un equipo de nueve investigadores del Servicio de Inspección de Salud de Plantas y Animales (APHIS, por sus siglas en inglés) del USDA fue enviado al noroeste del país para hacer entrevistas y reunir muestras, intentado descifrar el misterio de cómo una semilla olvidada y sin aprobar apareció cuando se creía que no estaba disponible.
El proceso comenzó a finales de abril cuando un campesino del noreste de Oregon halló semillas de trigo voluntarias
no deseadas en un campo que no fue cultivado este año, después de que fue sembrado con trigo invernal en 2012.
Sorpresivamente, algunos de los brotes de trigo sobrevivieron después de que el agricultor los roció con glifosato, un poderoso herbicida ampliamente utilizado que suele ser vendido bajo la marca Roundup Ready de Monsanto.
Para identificar el origen del trigo, el USDA extrajo ADN del tejido de las plantas de trigo recolectadas por sus investigadores en el campo de Oregon y envió el material a tres instalaciones. Científicos estadunidenses realizaron trabajos de campo y pruebas complejas en relativo silencio durante semanas antes del anuncio.
El Departamento de Agricultura estadunidense ha dicho que el trigo transgénico no representa una amenaza para la salud humana y ha asegurado que no hay evidencia de que el trigo haya entrado en la cadena de suministros comerciales.
Monsanto realizó pruebas de campo del trigo transgénico en 17 estados desde 1998 a 2005, incluidas pruebas en Oregon entre 1999 y 2001.