Era concurrido por juniors y personas de alto poder adquisitivo, señalan vecinos
Desde hace años opera con fachadas y nombres distintos
Lo asegura la Fiscalía Antisecuestros
Viernes 31 de mayo de 2013, p. 36
El afterhours conocido como Heaven, pero cuya razón social lo identifica como restaurante Bicentenario, ubicado en la calle Lancaster, en la Zona Rosa, ya había sido clausurado el 11 de septiembre de 2011, tras un operativo de la Procuraduría General de Justicia y el Instituto de Verificación Administrativa, ambos del Distrito Federal.
En la actualidad, el lugar está registrado en la delegación Cuauhtémoc como Mama Grande, y su dueño fue identificado como Ernesto Espinosa Lobo.
Cuando lo clausuraron, las autoridades encontraron adolescentes con bebidas alcohólicas, por lo que el lugar fue cerrado, sin que a la fecha las autoridades hayan explicado la forma en que volvió a abrir sus puertas.
La delegación Cuauhtémoc informó que el establecimiento mercantil, donde presuntamente desaparecieron 11 personas el pasado sábado, operaba de manera irregular, pues no revalidó su licencia de operación desde 2009, la cual le permitía el funcionamiento como restaurante, con el nombre de Mama Grande.
El establecimiento comenzó a operar en 2003, con un horario de servicio permanente
y autorización para expender bebidas alcohólicas de las 7 horas a las 2:30 del día siguiente.
En ese entonces, para obtener la licencia de funcionamiento, el lugar cumplió con los requisitos solicitados. Sin embargo, en 2007 revalidó su licencia de manera extemporánea, por lo que debió cubrir una multa. Dos años después ya no realizó el trámite.
La mañana de ayer, el Heaven, como es conocido por los jóvenes de Tepito, amaneció con sellos de aseguramiento de la Fiscalía Antisecuestros de la PGJDF, por el delito de privación de la libertad personal
, asentado en la averiguación DGAVD/CAPE/T2/891/13-05.
Este lugar, de acuerdo con los vecinos, ha operado con fachadas distintas por varios años, pero se trata de un afterhours que abre de las 5 a las 14 o 15 horas, al que acuden juniors y gente de alto poder aquisitivo.
Las ventanas pintadas de negro impiden ver el interior del inmueble de tres pisos, rodeado de enormes edificios que albergan los nuevos corporativos de la zona, los cuales tienen vigilancia permanente, como Banorte y Seguros Monterrey, que hacen esquina con esta calle, sobre Paseo de la Reforma.
Las calles que flanquean el lugar, como Reforma y Hamburgo, cuentan con cámaras de videovigilancia.
De acuerdo con jóvenes entrevistados que acudían al lugar, ahí se puede bailar música electrónica y a veces llevan conjuntos. Sin embargo, pasaban sólo los que ya eran clientes.