Moisés Muñoz, portero del América, quien fue el héroe en la final ante el Cruz Azul, señaló que está ilusionado por volver a vestir la playera de la selección nacional y quiere ir a la Copa Oro.

Feliz por el papel protagónico que cumplió en la conquista del título, el guardameta michoacano relata la historia de una vieja y remendada playera del América que usó de niño y que su madre le obsequió el domingo, cuando se coronó campeón.

El cancerbero alza con vigor la mano toda vez que el seleccionador José Manuel de la Torre anticipó que armará dos planteles, uno para afrontar la eliminatoria y la Copa Confederaciones, y otro para el certamen de Concacaf.

Moisés sabe que la portería es uno de los puestos más peleados, pero no se descarta. Jesús (Corona) es un gran arquero, no por nada está ahí, pero yo también considero que soy bueno, con cualidades distintas, estilo diferente, y sí, definitivamente me ilusiona mucho vestir la playera verde. ¡Me encantaría ir a Brasil!, pero por ahora quisiera luchar por un lugar en la Copa Oro, indica.

Reflexiona sobre lo ocurrido en el instante mágico en que decidió irse al remate, en los minutos de compensación del tiempo regular. “Pensé en las dos finales perdidas con Morelia y me dije: ‘No puede ser otra vez, no esta noche. La tercera debe ser la vencida’.

“Llovía muy fuerte, el tiempo se acababa. Miles de americanistas estaban ahí, como esperando algo. Ya nada me importó, fui al frente, traté de rematar de alguna u otra forma y la metí de palomita. Era lo que estábamos buscando.

“Estoy muy contento. En este logro siento que represento a mi ciudad, a mi estado natal, y me siento agradecido porque Dios me dio la oportunidad.

Los deseos y las ganas nunca nos hicieron desfallecer, y con el empate (2-2) en la bolsa nos sentimos enteros, nuevos otra vez. Además, hubo otro momento increíble: ellos tuvieron una llegada, el balón pegó dos veces en el poste y no entró... Al final obtuvimos la recompensa que fue el título, expresa emocionado.

Si la conquista del campeonato Clausura 2013 fue casi milagrosa, a Moi no le extraña, desde hace un año sabe que de milagro vive. El 3 de junio de 2012 sufrió un accidente automovilístico en la carretera Atlacomulco-Morelia: su camioneta volcó, quedó deshecha, pero su familia increíblemente resultó ilesa; él sufrió un descalabro y lo operaron de la mano.

“El accidente fue como un parteaguas, me hizo ver las cosas de otra forma. Hay un antes y un después de esa volcadura. Me transformé en todos los aspectos de mi vida, aunque no es que yo estuviera haciendo mal las cosas a nivel personal y profesional.

Marcó el antes y el después. Aprendí a valorar muchas cosas y situaciones que a lo mejor uno da por sentado. Cosas que tal vez pudieran parecer insignificantes o mínimas: un beso a tus hijos, a la esposa, un abrazo con los hermanos, un saludo a la gente que quieres. Disfrutar el trabajo que tanto te gusta... Cada cosa por pequeña que parezca siempre es importante. Hoy sé apreciar todo eso.

Agrega: “Soy moreliano, michoacano de corazón, y le tengo un cariño especial a Monarcas porque ahí recibí la primera oportunidad como profesional; debuté en 1999, pero la verdad es que siempre le fui al América.

“Cuando tenía cinco años tuve mi primera playera del América y no me la quería quitar nunca. Me negaba a cambiarme de ropa, era algo que mi mamá ya no soportaba y en un arranque de coraje agarró unas tijeras y la cortó. Yo lloré mucho de forma escandalosa, entonces mi abuelita intervino, me defendió y enseguida la cosió para que la volviera a usar.

A mí no me importó que estuviera remendada, otra vez me la puse muy contento, era como parte de mi piel... Creo que la usé hasta que ya no me quedó, agrega entre risas.

Mi mamá comprendió lo que me había lastimado cuando me vio tan triste, posteriormente se disculpó conmigo, entendió lo que significaba para mí y la guardó durante muchos años. Ahora que vino a la final me la trajo. Esa prenda es uno de mis tesoros, expone.

Mi máximo logro

Muñoz llegó a las Águilas procedente del Atlante, contento de rencontrarse con Miguel Herrera y el Hobbit Bermúdez. “Pensé que podíamos hacer algo importante acá. Ya llevo año y medio, dos semifinales y por fin el título.

“Es sin duda el máximo logro de mi carrera. Desde mi llegada a este equipo todo ha sido positivo, pero no tenemos límites. La idea es seguir cosechando triunfos, logros, tanto en la liga como en el plano internacional.

“Participaremos en la Concachampions y la meta será siempre la más alta, ganar e ir al Mundial de Clubes, luego la Copa Libertadores, en fin. En lo personal no descarto volver al Tri, pero hoy sólo quiero pensar en las vacaciones, disfrutar con mi familia. Después de unos días tan intensos quiero relajarme un poco.”

Moisés no se olvida de Jesús Corona. “Ya hablé con él. Inclusive antes de los penales le dije: ‘Mira Chuy, eres un excelente portero, ya estamos aquí y será lo que Dios decida, ya sea que tú salgas campeón o yo. Te deseo lo mejor’. Él también me deseó suerte, ambos entendíamos que uno iba a sufrir con la derrota; él sabe que lo estimo”.