Miércoles 29 de mayo de 2013, p. 2
Investigaciones recientes demostraron que las células madre mesenquimales, las cuales se encuentran en los dientes, son una excelente alternativa para regenerar y construir diferentes tejidos como la piel y órganos internos del ser humano.
Dichas células sirven específicamente para tratar cicatrices, quemaduras, lesiones y daños causados por cáncer y otras enfermedades, así como para revertir el envejecimiento de la piel, entre muchas otras aplicaciones, se consigna en un informe del comité científico del Banco de Células Dentales.
De acuerdo con el comité, las células madre que contienen los dientes se pueden preservar para el futuro.
Por su naturaleza, las células madre como las que se encuentran en nuestros dientes participan en el proceso normal de cicatrización y en la atenuación de la inflamación en las heridas; estimulan las células encargadas de la curación para favorecer la regeneración de tejidos y de inhibir la formación de tejido fibrocito (cicatrices)
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Excelentes candidatas para la cicatrización
El comité del Banco de Células Dentales indicó que en diversas partes del mundo se han utilizado estas células para regenerar piel. Son excelentes candidatas para una terapia celular, promoviendo la efectividad de la cicatrización en heridas
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Otros investigadores han demostrado que estas células reparan los tejidos internos de los órganos. Ringdén, Uzunel, Sundberg y otros especialistas reportaron en 2007 que cinco pacientes con cistitis hemorrágicas severas mejoraron tras la infusión de estas células; otro con perforación de colon y peritonitis, redujo la necesidad de transfusión, y dos más con neumomediastino (daño en el tejido pulmonar) recobraron la salud.
En el texto se citan diversas investigaciones y aplicaciones en pacientes de diversas partes del mundo.