Se buscará publicar algunas de sus traducciones, refirió Rafael Pérez Gay
Lunes 27 de mayo de 2013, p. 3
Como padre intelectual
, enorme difusor de la cultura
y gran hombre de izquierda
fue recordado José María Pérez Gay por su familia, amigos y escritores, quienes llegaron al Panteón Francés a expresar las condolencias por su deceso.
El ambiente en la capilla Alpes fue de solemnidad y respeto hacia el hombre que fue una gran mente
.
Durante todo el domingo llegaron coronas y arreglos florales que fueron colocados en torno al féretro del intelectual fallecido la madrugada de este domingo –luego de una prolongada enfermedad neurológica
– enviadas por Canal 22, Radio Educación, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), entre otras instituciones y personas, en solidaridad con la familia de José María Pérez Gay, que encabeza su esposa Lilia Rossbach, sus hijos Pablo y Mariana, y sus hermanos Rafael y Lourdes.
Los restos del escritor serán cremados este lunes y las cenizas colocadas después –según informó la familia– en el parque España, el añorado sitio donde vivió su infancia, y otra parte en Berlín, ciudad que marcó su vida y obra.
Rafael Pérez Gay dijo que se buscará publicar algunas de sus traducciones, sobre todo de poesía alemana: Valdría la pena dar a conocer un volumen muy pronto
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El cuerpo de José María Pérez Gay llegó a la capilla a las 6 de la mañana y fue hasta después del mediodía que acudieron diversas personalidades, entre ellas la escritora y periodista Elena Poniatowska, además de Enrique Florescano, Laura Esquivel, Mauricio Montiel, Lucía García Noriega, Sergio González, entre familiares, amigos, colegas y funcionarios del sector cultural.
Su hermano Rafael fue el encargado de hablar ante los medios de comunicación: Tuvimos una buena hermandad, fue quien me enseñó qué leer en la adolescencia, cuando él ya era hombre de unos 30 años. Eran los años 70, hacíamos giras por las librerías para ir a comprar publicaciones
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Esa época, recordó, “eran la época del boom latinoamericano y me compraba esos libros. De hecho, él fue quien me llevó a los libros”.
Otro aspecto que destacó Rafael fueron las facetas de ambos: Estudié letras francesas y él era germanista de cepa y ahí hicimos una magnífica mancuerna literaria que duró hasta hace poco, porque ya no podía hablar en los últimos meses
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José María fue –definió Rafael– magnífico escritor, traductor notable, difusor de la cultura e introdujo a buena cantidad de autores alemanes a la cultura mexicana
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En cuestión de política, añadió, fue hombre de izquierda que formó parte del consejo internacional de Andrés Manuel López Obrador. Para nadie es un secreto que no estábamos de acuerdo políticamente, pero aun así nuestra hermandad no sufrió mella
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Asimismo, su hermana Lourdes agregó: Era nuestro hermano mayor, venimos de una familia en la que todo nos ha costado trabajo. Cuando José María se fue a estudiar a Europa nos enseñó a todos que se podían hacer muchas cosas. Fue un trampolín y un impulso para atrevernos a hacer las cosas en las que creíamos
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Por su parte, el presidente del CNCA, Rafael Tovar y de Teresa, durante su presencia en el sepelio, comentó que habrá que ponerse de acuerdo con la familia y con Lilia Rossbach, la esposa de José María Pérez Gay, para organizarle un homenaje con la idea de difundir su vida y su obra a la altura de su personalidad. Se trabajará en conjunto con las instituciones con las que Pérez Gay tuvo que ver
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Tovar recordó que en distintos momentos, a lo largo de 35 años, trabajaron juntos, como sucedió cuando el titular del CNCA era el segundo en la embajada en París y Chema (como lo llaman sus amigos), consejero cultural.
Trabajamos estrechamente en lo personal y profesional. Siempre hubo una enorme comunicación. Hablábamos mucho de literatura. Siempre tuvo gusto e instinto para la programación de Canal 22, perfectamente elegida. Era conversador extraordinario, por su cultura y manejo de la palabra. Fue un hombre cabal. Se va un amigo y un mexicano que tenía una característica única: fue conocedor profundo de la cultura alemana. Como diplomático fue un gran promotor de México.
Al caer la tarde, un grupo de jóvenes sobrinos nietos organizó una porra en el sepelio para despedir a Pérez Gay, a la manera en que el escritor, con su humor, lo hizo cuando murió su abuelo: A la bio, a la bao, a la bim bom bá, al abuelo se lo llevó la chingada, ¡ra ra rá!
Por un momento, los rostros tristes esbozaron una sonrisa, esa que ni en los peores momentos de su vida se borró de los labios del inolvidable Chema.