El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados se encuentra preparado para un periodo extraordinario de sesiones para abordar las iniciativas pendientes promovidas por el Pacto por México en materia de procedimientos penales, autonomía del Ifai y cambios en la legislación de competencia.

Manlio Fabio Beltrones, coordinador parlamentario del Revolucionario Institucional en San Lázaro, refirió que su partido participará en un periodo extraordinario si se encuentran listos dictámenes aprobados por mayoría en las comisiones respectivas.

“En cuanto tengamos dictámenes –sin importar si hay elecciones antes o después–, yo invitaría a que construyéramos el periodo extraordinario que México necesita para seguir haciendo las reformas necesarias, y que son inevitables para volver a crecer económicamente.

Insisto, el crecimiento trae consigo el empleo, trae ingresos para las familias; ingresos que pueden ser muy importante para evitar inseguridad y desigualdad que tanto nos lastima a los mexicanos.

Se refirió a que el PAN y el PRD han anunciado su disposición a no participar en un periodo extraordinario, mientras no se se toque el tema de la reforma electoral.

Nadie se debe asustar porque la oposición haga su trabajo, lo que debemos evitar es que el Congreso no trabaje. Mientras existan críticas y haya acuerdos, bienvenidos. Si para continuar con las reformas debemos hacer adecuaciones de carácter legislativo electoral, estamos en la mejor disposición de llevarlos a cabo. Ojalá alguien nos hablara con más precisión de cuáles son esas reformas, replicó.

Se le recordó que el coordinador del PRD, Silvano Aureoles, ha señalado la dificultad de leer más de 2 mil 500 cuartillas que conforman la iniciativa de reforma financiera. Beltrones respondió con ironía: Pueden ser 2 mil o 4 mil cuartillas; qué importante que esta iniciativa sea tan voluminosa. Lo importante es que siga creciendo el país. Nosotros invitaremos a la comisiones, a todos aquellos funcionarios que sean necesarios, para que expliquen las 2 mil cuartillas. Confío en que quienes estén llevando a cabo este análisis no sean de lento aprendizaje y que salgan pronto de sus dudas, sobre todo porque una reforma financiera de gran calado, como la que nos ha propuesto el Ejecutivo nacional, tiene muchas bondades.

También se le interrogó sobre el cúmulo de cuestionamientos que se han generado entre la sociedad por el contenido de la reforma financiera, a la que se considera instrumento de beneficio para la banca.

He leído muchas de estas preo­cupaciones que podemos compartir con quienes las emiten. No obstante debemos partir de una lógica específica: para que exista más crédito y más barato, debe haber mayores garantías.