Después de que el grupo que durante 12 días tomó la torre de rectoría hizo un exhorto a reiniciar las negociaciones para el diálogo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)reiteró ayer que las autoridades no rompieron las pláticas el 16 de mayo pasado. Fue la actitud intransigente de ellos ese día, al interrumpir con agresiones la reunión donde se intentaba llegar a un acuerdo, señaló en un comunicado.

Alrededor de las 12 horas de ayer y con el reforzamiento de la seguridad en la entrada de rectoría, unos treinta inconformes llegaron a la explanada para realizar un mitin al que habían convocado, aunque finalmente no se efectuó.

Sin embargo, pegaron cartelones, leyeron pronunciamientos y, como pocas veces durante todo el conflicto, hicieron declaraciones a la prensa, esta vez para llamar al reinicio de las negociaciones a fin de organizar una serie de diálogos autoridades-estudiantes, así como reiterar su rechazo a los 12 puntos de la reforma al plan de estudios de los cinco Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH).

En su comunicado, la UNAM aseguró que el 16 de mayo los inconformes se habían comprometido a entregar una respuesta que nunca presentaron. Al respecto, la UNAM establece que la deliberación en el colegio (CCH) está en marcha y refrenda que la expresión realizada hoy, a las afueras de la  torre (de rectoría), en realidad no tiene vínculo con el tema académico.

La universidad aclaró que fue ella y no el grupo, la que presentó ese día una propuesta detallada de lo que serían las deliberaciones entre ambas partes, mediante un formato de 13 encuentros que derivarían en una relatoría, la cual se entregaría a la comisión permanente de Planes y Programas de Estudio para su integración a los debates en curso.

La máxima casa de estudios insistió en el planteamiento de que la discusión del plan y programas de estudios del CCH no pertenece a unos cuantos, ya que forma parte de un proceso en marcha que concluirá hasta el 30 de noviembre.

En un pronunciamiento, los inconformes reiteraron que la última propuesta que hicieron el 16 de mayo fue realizar diálogos los días 16, 23 y 29 del mismo mes, así como 6 de junio, 20, 22 y 29 de agosto, pero las autoridades respondieron con evasivas.

En un segundo pronunciamiento, otra estudiante refirió el caso de Mario González, activista expulsado del CCH y preso tras una acusación de robo calificado y no de robo simple, el pasado 11 de abril en un centro comercial. Su proceso se está complicando por su participación en el movimiento estudiantil.

En declaraciones a la prensa, Isabel Varela, maestra del CCH Naucalpan, insistió por parte de los inconformes: Nosotros no queremos romper la negociación para el diálogo. Y agregó que la entrega de rectoría el 1° de mayo se decidió porque las autoridades ofrecieron un diálogo público e incluyente.

Dijo que durante sus reuniones internas se han dado propuestas de tomar de nuevo instalaciones de la universidad, como una forma de presión para restablecer las negociaciones.