La Comisión de Justicia del Senado se reunió en privado con los fiscales estadunidenses Jared Bennett y George Leal, quienes presentaron a los legisladores sus experiencias en temas de delincuencia organizada y narcotráfico. Al final del encuentro, Roberto Gil Zuarth, presidente de la comisión, destacó que los expertos expusieron que si las pruebas en el juicio oral no tienen una adecuada investigación, se pueden caer y provocar mayor impunidad.

Gil Zuarth precisó: Los expertos nos manifestaron que el juicio oral es muy estricto en la forma en la que se conserva y se obtiene la prueba, pero si ésta no es debidamente obtenida o conservada, el juicio oral puede tener como desenlace la liberación del presunto implicado.

Refirió el senador panista que los fiscales estadunidenses nos han recomendado medidas específicas, medidas legislativas para generar incentivos a una buena investigación policial, a una adecuada interacción entre el Ministerio Público y las policías investigadoras, y sobre todo, para evitar que los casos que se conozcan en órbita judicial se caigan precisamente porque la prueba no fue lo suficientemente sólida. Han hecho recomendaciones muy puntuales de que en paralelo debemos hacer un programa de capacitación de policías y agentes del Ministerio Público.

Es decir, subrayó Gil, si no hay profesionalización del Ministerio Público y de los propios policías, el juicio oral como modelo tendrá poca eficacia para combatir la impunidad. Explicó que los fiscales son uno de Texas y el otro de Utah, que se encargan de temas del crimen organizado y narcotráfico. Gil insistió en que los expertos los llamaron a conservar la figura de testigos colaboradores, que para ellos es muy importante, pero nos han sugerido que tengan un control judicial, es decir, la posibilidad de que se informe al juez de la existencia de dicho testigo para darle transparencia, seguridad y certeza a la utilización de esta figura.

Ante ello se debe modificar la figura de testigo protegido.