La enfermedad, segunda causa de muerte entre la población de 5 a 14 años
Según especialista, al año se reportan más de 7 mil casos nuevos de tumores malignos
Miércoles 22 de mayo de 2013, p. 45
En México trabajan 152 oncólogos pediatras certificados, de los cuales 72 están en los 49 hospitales acreditados para atender a los afiliados al Seguro Popular. Por su número, los especialistas son insuficientes para atender un mal que representa la segunda causa de muerte entre la población de 5 a 14 años de edad, señaló Rocío Cárdenas Cardoso, jefa del servicio de oncología del Instituto Nacional de Pediatría (INP).
La carencia es evidente con las cifras: al año se reportan más de 7 mil nuevos casos de tumores malignos, que se suman a alrededor de 18 mil niños que viven con la enfermedad, es decir, más de 25 mil. Es un problema grande para muy pocos hospitales, enfatizó la especialista.
Al participar en el foro La voz del cáncer, convocado por organizaciones civiles e institutos nacionales de salud, Cárdenas Cardoso advirtió que el número de pacientes seguirá en aumento. Se estima, dijo, que en los próximos cinco años se registrarán más de 10 mil casos nuevos, mientras la formación de recursos humanos no aumenta al ritmo que se requiere para atender la demanda.
Comentó que los padecimientos más frecuentes en la infancia son la leucemia, los linfomas, los que afectan el sistema nervioso central, el retinoblastoma y el osteosarcoma. Cárdenas destacó que la atención del niño con cáncer es diferente a la de los adultos. De ahí la importancia de que existan especialistas que los puedan ver.
De su lado, Alejandro Mohar, director del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), manifestó que la colaboración entre instituciones y sociedad civil es fundamental para lograr mejoras en la prestación de los servicios de salud en el país.
Recordó que por un trabajo conjunto entre el Incan y la Fundación Rebeca de Alba obtuvieron información puntual para comprobar que la atención integral del cáncer de testículo, frecuente en hombres jóvenes, garantiza el control e incluso la cura de la enfermedad.
Aseveró que, con los donativos de la agrupación civil, entre 2009 y 2010 se proporcionaron tratamientos de quimioterapia a alrededor de 120 pacientes. Con esa ayuda se mejoró la adherencia al tratamiento y, por tanto, el control del padecimiento.
La información permitió que la Comisión Nacional de Protección Social en Salud autorizara la inclusión del cáncer de testículo en la cobertura del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos.