Londres, 16 de mayo.

Quizá no fue el mejor futbolista inglés, pero durante algún tiempo David Robert Joseph Beckham sí fue el más famoso: por sus disparos de tiro libre y sus precisos pases dentro del campo y por sus anuncios, peinados y tatuajes fuera del césped.

El centrocampista, casado con la ex cantante pop de las Spice Girls Victoria Adams, anunció hoy que pondrá fin a su carrera profesional de más de 20 años al final de la presente temporada. Jugará su último partido este fin de semana con la camiseta del Paris Saint-Germain.

A pesar de sus habilidades innegables con la pelota, Beckham será más recordado por una imagen de celebridad que comenzó a cimentarse cuando se casó con Victoria Adams en 1999.

Según se dice, fue la influencia de Victoria lo que llevó a romper la relación entre Beckham y Alex Ferguson en el vestuario del Manchester United, club en el que debutó el centrocampista en 1992.

Los síntomas de la mala relación entre técnico y jugador salieron a la luz en la temporada 2002-2003, cuando Ferguson dio una patada a una zapatilla en el vestuario que golpeó en la ceja a Beckham. El inglés dejó el club al final de aquella temporada y fichó por el Real Madrid.

Después de ganar una Liga con el club español en 2007, Beckham fichó por Los Ángeles Galaxy, equipo que le cedió al Milán. El inglés firmó por último con el PSG. En total ganó diez títulos de liga en cuatro países diferentes, seis de ellos con el club de su infancia, el United.

Dudo que haya un futbolista más popular: Eriksson

“Si dices en cualquier parte del mundo ‘David Beckham’ la gente sabe quien es. No creo que ningún futbolista sea más popular que él”, señaló el ex seleccionador inglés Sven Goran Eriksson.

Beckham es el único inglés que ha ganado títulos en cuatro países diferentes –sólo en el Milán se quedó con las manos vacías– y es el segundo futbolista británico que más veces vistió la camiseta de los Three Lions, sólo por detrás del ex portero Peter Shilton.

Sin embargo, hay una sensación de que Beckham era más estilo que sustancia.

Nacido en Londres en 1975, Beckham debutó con el United a los 16 años y ayudó al equipo a ganar el doblete de la temporada 1995-1996.

David Beckham, de 38 años, se manifestó emocionado por lo que está por venir, aunque por el momento no divulgó más detalles. En la imagen, en su faceta de modelo para una línea de ropa interior varonilFoto Ap

El centrocampista consolidó su fama el día de inauguración de la siguiente temporada al marcar un gol en Wimbledon desde su propia cancha.

El Mundial de Francia 1998 fue un momento decisivo para Beckham y su imagen pública, que quedó deteriorada. Marcó su primer gol con Inglaterra en la fase de grupos en una victoria sobre Colombia, pero luego fue expulsado ante Argentina en los octavos de final por cometer un penal sobre Diego Simeone que supuso la eliminación de los ingleses.

En algunos lugares, estatuas de Beckham fueron colgadas de las farolas. Era un enemigo público.

Sin embargo, un año más tarde pudo redimirse en el plano personal al conquistar el triplete para el ManU. Además, sacó los dos córners con los que nacieron los dos goles de su equipo en la dramática final de la Liga de Campeones de 1999 ante el Bayern Múnich.

Su redención con la camiseta nacional pareció llegar en el Mundial de Corea-Japón 2002, cuando marcó un penal ante Argentina en la fase de grupos que supuso la victoria del duelo. Pero en los cuartos de final ante Brasil falló una clara ocasión y la jugada terminó en el empate brasileño antes del 2-1 definitivo para la Canarinha.

Estoy agradecido con la oportunidad que me dio el PSG de continuar, pero siento que llegó el momento de terminar mi carrera, dijo en un comunicado que difunde la web de la Federación Inglesa de Futbol.

Siento que estoy empezando una nueva aventura y realmente estoy entusiasmado por lo que está por venir, dijo el futbolista de 38 años considerado uno de los deportistas más glamorosos del mundo.

Si cuando era niño me hubiesen dicho que iba a poder jugar para el Manchester United, que iba a ganar trofeos, que iba a liderar a mi país como capitán, que iba a jugar más de 100 veces para Inglaterra y que iba a jugar en algunos de los mejores clubes del mundo, habría dicho que es pura fantasía. Tuve la suerte de haber convertido esos sueños en realidad, agregó en su despedida.

Beckham fue exitoso en todas sus facetas, tanto dentro como fuera del césped, donde se convirtió en un icono publicitario mundial.