El primer festejo del presidente Enrique Peña Nieto con los maestros de educación básica será también el acto en el cual, tras 24 años de detentar el poder absoluto del gremio magisterial, esté ausente la profesora Elba Esther Gordillo Morales, hoy encarcelada por acusaciones de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, fundamentalmente el uso para fines personales de las cuotas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

De ese modo, en la explanada Francisco I. Madero, de Los Pinos, el titular del Ejecutivo federal repetirá, con apenas ligeras variantes, el programa del homenaje anual a los maestros de educación básica: desayuno, entrega de la medalla Ignacio Manuel Altamirano a siete profesores con antigüedad de más de 40 años de ejercicio docente y después, tres discursos: el de uno de los premiados, el del líder del SNTE, Juan Díaz de la Torre, y finalmente el del propio presidente Peña Nieto.

Antes del ágape, en el salón Adolfo López Mateos, el mandatario y los invitados con mayor representatividad –líderes seccionales y del comité ejecutivo nacional del sindicato, entre otros– posarán en una sesión fotográfica. Hace un año, como candidato a la Presidencia, Peña Nieto celebró sólo a una representación de los maestros del SNTE. Sin Gordillo, el mexiquense acudió a Misantla, Veracruz, donde se reunieron los profesores de la sección 32 del sindicato, la cual encabeza, prácticamente de manera vitalicia, Juan Nicolás Callejas Arroyo.

Desde principios de 2012 el PRI había roto su acuerdo de coalición con el partido Nueva Alianza, también formado y bajo control de Elba Esther Gordillo. De hecho, ella sólo volvió a aparecer públicamente en un acto de Peña, precisamente en la ceremonia realizada en Palacio Nacional el primero de diciembre de 2012, posterior a la toma de posesión.

Y aunque hasta el momento de su aprehensión, el 26 de febrero de este año, la lideresa del SNTE insistió en proclamar su amistad con Peña Nieto, al mismo tiempo que se inconformó con la designación de Emilio Chuayffet como secretario de Educación Pública, así como con los términos de la reforma educativa impulsada apenas iniciada esta administración federal.

En octubre de 2012 Gordillo había sido ‘‘electa’’ para un nuevo periodo al frente del SNTE, y a principios de febrero de este año, en el estado de México dictó su epitafio (‘‘Aquí yace una guerrera’’). Pero el pasado 27 de febrero, Peña Nieto habló de la aprehensión de la lideresa: ‘‘Se trata de un proceso estrictamente legal’’, ante las evidencias de un probable desvío ilícito de recursos del SNTE.