Guadalajara, Jal., 14 de mayo.

La planta Honda de México rescindió contrato a otros cuatro de 15 trabajadores que formaron parte de la comisión negociadora que logró que en abril pasado se repartieran utilidades de 17 mil pesos en beneficio de más de 2 mil 400 empleados, a pesar de que la automotriz japonesa firmó un compromiso de no tomar represalias.

La filial con sede en el corredor industrial de El Salto, Jalisco, sumó nueve despidos contra quienes representaron a los trabajadores para demandar aumento salarial de 30 por ciento, respeto al derecho a la libre afiliación sindical e indemnización justa para los deudos de un obrero que murió en marzo en la ensambladora por falta de medidas de seguridad.

Esteban Acero Hernández, Rubén Alejandro Solimán Victoria, Édgar Guadalupe Hernández Hernández y Juan Reyes, fueron cesados con el argumento de que se perdieron casi 20 millones de pesos por el retraso en la producción de autopartes y vehículos.

El 7 de mayo fueron despedidos cinco miembros de la comisión negociadora: Raúl Rojas, José Candelario Martínez, Juan Carlos García, David Reyes y Fernando Moisés Casillas.

José Luis Solorio, secretario general del Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda de México –que no cuenta con el reconocimiento de la empresa–, dijo que la comisión negociadora se integró debido a que el sindicato blanco, que reconoce Honda y pertenece a la Confederación de Trabajadores de México, no se hizo presente durante el paro laboral.

Lo que tememos es que despidan a más, lo dijimos la semana pasada que habría más despidos. Pero con todos los que corran vamos a elaborar una demanda colectiva para que sean reinstalados, dijo Solorio, quien añadió que estos últimos fueron despedidos porque se retiraron de sus áreas de trabajo y por ser hostigadores durante el paro laboral.

Recordó que el despido contradice un convenio hecho antes de terminar el paro, en el cual participaron autoridades estatales de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la empresa y la comisión negociadora de trabajadores, convenio que contiene el compromiso de no tomar represalias contra los paristas. Ahora no sólo la empresa se niega a cumplir el compromiso, sino que la STPS se lava las manos y dice que este tema es del ámbito federal, agregó.

Exigió que los funcionarios estatales hagan cumplir a la empresa los acuerdos y no se escuden en que las demandas laborales competen a otras esferas.