El ingreso de los hogares en México resintió en los tres primeros años de la crisis económica la quinta mayor caída dentro del grupo de 33 naciones desarrolladas y en desarrollo que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), reportó el organismo. A la par de esta caída, la brecha entre los estratos más acaudalados y los que se ubican en la base de la pirámide se convirtió en la más amplia entre los miembros de ese grupo.

La décima parte de los mexicanos que se ubican en la punta de la pirámide del ingreso multiplicó por 28 los ingresos de la décima parte de hogares más pobres, la brecha más amplia en este sentido dentro del grupo de naciones al que pertenece México desde 1993. En Chile, la brecha es de 26 veces, mientras en Estados Unidos es de 16 veces y en España de 13 veces, por citar los cuatro países con mayor desigualdad.

El retroceso de 6 por ciento en el ingreso en México entre 2007 y 2010 fue mayor al de España, donde la caída durante el mismo periodo alcanzó 5.7 por ciento y menor al de Islandia, Nueva Zelanda y Grecia, en los que se registraron descensos de 12 a 6.2 por ciento.

En el caso de México, una de cada cinco personas tiene un ingreso que cubre menos de la mitad del promedio nacional, anotó el reporte.

La disparidad del ingreso en México se situó en su punto más alto desde 2000. Así, mientras en el último año que cubre el reporte (2010) la diferencia de percepciones entre el 10 por ciento más rico y el 10 por ciento más pobre fue de 28.5 veces, en 2008 era de 26.8 y en 2004 de 25.8 veces. Para el conjunto de países de la OCDE, la diferencia de ingreso entre los dos extremos es de 9.8.

La desigualdad del ingreso en el mundo se encuentra en su nivel más alto y se incrementó más en los tres primeros años de la crisis, esto es, entre 2007 y 2010, que en los 12 años previos, subrayó la OCDE, en referencia al conjunto de países que integran la organización.

Estos hallazgos preocupantes subrayan la necesidad de proteger a los más vulnerables de la sociedad, especialmente en tanto los gobiernos llevan a cabo la necesaria tarea de poner bajo control el gasto público, mencionó el mexicano José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, en el documento de la presentación del reporte.