Solteras y divorciadas, con alta participación económica: Inegi
Sábado 11 de mayo de 2013, p. 5
En México, uno de cada cuatro hogares tiene jefatura femenina. Solteras, separadas, divorciadas o viudas deben incorporarse, en su mayoría, al sector informal del mercado laboral, que ocupa a 60 por ciento de los trabajadores en el país.
Además, 98 por ciento de las madres mexicanas combina sus actividades extradomésticas con los quehaceres del hogar, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Cada día desempeñan una doble jornada de trabajo, pues son proveedoras principales o, en algunos casos, únicas de los gastos de la casa, y están a cargo del mantenimiento y limpieza de la vivienda y el cuidado de niños y adultos mayores, entre otras tareas.
En 2012 la tasa de participación económica de las mujeres de 15 años y más, con al menos un hijo nacido vivo, es de 44.1 por ciento. La tasa de participación económica más alta se da entre las madres solteras (71.8 por ciento), divorciadas (71.7), y separadas (68.3 por ciento), es decir, casi siete de cada 10 trabajan o buscan un empleo.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda de 2010, en el país residen 40.8 millones de mujeres de 15 años y más, siete de cada 10 (71.6 por ciento) ha tenido al menos un hijo nacido vivo, y 27.1 por ciento no los ha tenido, pero en todas ellas asiste el derecho a ejercer una vida reproductiva libre de riesgos.
La composición de la población económicamente activa de las mujeres con hijos indica que la mayoría (96.3 por ciento) participa en la producción de bienes y servicios (población ocupada), en tanto que 3.7 por ciento restante están desocupadas; las madres solteras (5.7 por ciento), las unidas de común acuerdo (4.9 por ciento), y las que se encuentran separadas de su cónyuge (4.4 por ciento) son las que presentan las mayores tasas de desocupación.
Una gran proporción de mujeres con hijos que busca empleo renunció a su anterior trabajo (44.6 por ciento), más de una tercera parte (36.9 por ciento) lo perdió, 7.7 cerró un negocio y 7.0 no cuenta con experiencia laboral.
Una de cada 14 mujeres (7.2 por ciento) con uno a dos hijos y que se encontraba disponible para trabajar dejó de buscar empleo porque pensó que no tenía oportunidad para ello; dicho porcentaje aumenta conforme el número de hijos es mayor, y llega a 9 por ciento cuando tienen de tres a cinco hijos, y a 13.7 por ciento cuando ha parido seis hijos o más.
Conforme a la unidad económica donde laboran, 35 por ciento de la población femenina ocupada y con hijos trabaja en el sector informal; 33.5 por ciento en empresas y 17.4 en instituciones; por tipo de ocupación, la mayoría son comerciantes (27. 8) o trabajadoras en servicios personales (24.6 por ciento).
Las mujeres que no tienen hijos cuentan con un perfil ocupacional muy distinto: la mayoría trabaja en empresas (48.1 por ciento) y en instituciones (20.4); sólo una de cada cinco (20.9 por ciento) labora en el sector informal, aunque las dos principales ocupaciones son las mismas en ambos grupos, su intensidad es menor en las mujeres que no tienen hijos, por lo que hay mayor proporción que laboran como oficinistas (17.7 por ciento) o profesionistas técnicos (14.3 por ciento)