La CIDH habla sobre el conflicto poselectoral
Sábado 11 de mayo de 2013, p. 23
Washington, 10 de mayo.
Funcionarios de la embajada estadunidense en Caracas pudieron visitar y dar asistencia consular al cineasta Timothy Hallet Tracy, detenido el pasado 24 de abril, acusado de realizar actividades de espionaje en Venezuela, informó hoy el Departamento de Estado.
Nos han autorizado el acceso consular y estamos suministrando asistencia apropiada
, explicó William Ostick, uno de los portavoces de la dependencia
Tracy viajó a Venezuela durante las elecciones presidenciales de abril pasado para grabar un documental en el país sudamericano, pero fue detenido en el aeropuerto cuando se disponía a viajar de regreso a Estados Unidos.
Tras la victoria del socialista Nicolás Maduro se desataron protestas en Caracas que acabaron con un saldo de nueve muertos. El gobierno venezolano acusa a Tracy de estar coludido en el financiamiento de activistas de la oposición.
Sobre el conflicto poselectoral, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió su primer comunicado haciendo un llamado a las autoridades venezolanas a iniciar investigaciones sobre todas las muertes y hechos de violencia reportados, así como a reforzar las acciones que garanticen que las investigaciones iniciadas se realicen de formas diligente e imparcial
.
El gobierno de Venezuela ha protagonizado desde hace varios años una serie de controversias con la CIDH, a la que el ex presidente Hugo Chávez acusó de estar politizada y actuar en favor de los intereses de Washington en la región. El 25 de julio de 2012, el entonces mandatario anunció el retiro de Caracas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y luego planteó la posibilidad de separarse de la comisión.
En el comunicado de este viernes, la CIDH hizo eco de las denuncias de diputados opositores que a finales de abril dijeron haber sido golpeados en una plenaria de la Asamblea Nacional, durante una sesión en la que se debatió en torno al conflicto poselectoral, derivado de la cerrada victoria de Maduro sobre el conservador Henrique Capriles en los comicios del 14 de abril.
En respuesta al comunicado de la CIDH, el gobierno de Venezuela cuestionó la autoridad moral del organismo y de Estados Unidos, y señaló: “nosotros quisiéramos saber cuál es el tipo de diálogo, si con el que ellos tratan a los indignados o a los que ocupan Wall Street; vimos las salvajes palizas policiales a las cuales fueron sometidos sectores de la oposición estadunidense”.