Jueves 9 de mayo de 2013, p. 7
Ecatepec, Méx., 8 de mayo.
La madrugada del miércoles fue una de las más largas para pobladores de San Pedro Xalostoc afectados por la explosión de una pipa de gas. Sin ropa, sin pertenencias y sin vivienda, 36 familias pasaron la noche entre el luto y la incertidumbre.
Ninguna familia quiso ocupar el albergue que las autoridades instalaron en la escuela Adolfo López Mateos. Algunos sólo acudieron a los cuatro centros de acopio por ropa o una colchoneta y comida. Las autoridades informaron que repartieron 168 raciones.
Algunos participaron en los velorios, otros pernoctaron con familiares o vecinos. Algunos más lo hicieron en los hospitales para estar al pendiente del estado de salud de sus parientes. Durante la noche, algunos se dieron ‘‘vueltas’’ a su casa siniestrada para vigilar que sus pocas pertenencias no fueran saqueadas a pesar de la vigilancia.
Desde el pasado martes, personal de la Secretaría de Salud estatal y de protección civil, apoyados por elementos del Ejército, instalaron un cerco sanitario en un área de casi mil metros cuadrados, en el cual repartieron cubrebocas y suero oral, además de custodiar el área siniestrada.
Los servicios más solicitados por los vecinos de Xalostoc son el comedor, con capacidad para servir hasta 500 raciones al día, y el de consulta médica, pero durante la mayor parte del día el albergue tuvo poca afluencia.
Plan DN-3
Las autoridades estatales informaron que el albergue y los centros de acopio permanecerán los días que sea necesario. Hasta ahí han llevado colchonetas, agua y alimentos. Alrededor de 100 elementos del Ejército Mexicano se hacen responsables del refugio, supervisan las labores de ayuda, entre las que destacan consultas médicas, servicio de comedor, sanitarios, entrega de colchonetas, y entregan víveres, agua y paquetes de despensas a las personas que perdieron sus viviendas.
Elementos de la 37 Zona Militar señalaron que el plan se mantendrá lo que dure la contingencia en este lugar.