Acapulco, Gro., 6 de mayo.

Las oficinas de la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Guerrero quedaron prácticamente en obra negra luego de las protestas del magisterio disidente, acusó la secretaria general de ese instituto en el estado, Pilar Badillo Ruiz, quien pidió a las autoridades continúen con la investigación para sancionar a los responsables.

La priísta señaló que la liberación de cuatro profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), horas después de haber sido aprehendidos, causa profunda indignación a los partidos políticos, a los comercios y a toda la gente que vive del turismo y que ha visto afectados sus ingresos a partir de estos hechos.

Dijo que la liberación, que calificó de exprés, fue absurda y contraria a las evidencias. No se puede negar. Están los videos, la postura absurda, burlona y retadora de los dirigentes de estos movimientos. Yo pugno por que el peso de la ley caiga sobre los responsables de estos delitos.

Tras acudir al informe del diputado federal priísta Manuel Añorve Baños, Badillo Ruiz explicó: El aplanado de mi oficina quedó destruido. Fue donde hicieron estallar una bomba molotov. La instalación eléctrica quedó deshecha; se vino abajo una pared de cantera y se levantó el piso.

Señaló que un segundo avalúo de los daños en las oficinas ubicadas en Chilpancingo deterimó que las pérdidas superan siete millones de pesos. Informó que la denuncia por daños fue ratificada ante la agencia del Ministerio Público.