El aeroplano funciona con energía solar y hará su viaje en cinco etapas, que concluirán en NY
El revolucionario monoplaza es pilotado por Bertrand Piccard y André Borschberg, impulsores del proyecto
Antes la exploración significaba conquistar el mundo; hoy día la aventura es hacerlo más sostenible
, señala el portavoz de la misión, que se inició hace 10 años
Sábado 4 de mayo de 2013, p. 2
Base Aérea Moffett, EU, 3 de mayo.
El avión experimental suizo Solar Impulse, que funciona con energía solar, partió este viernes de la base aérea de Moffett, cerca de San Francisco, California (oeste), y dio inicio a la primera etapa de su largo viaje a través de Estados Unidos.
Solar Impulse, primer y único avión solar, despegó a las 06H12 locales, en un dorado amanecer y con un cielo despejado.
“Solar Impulse emprendió vuelo exitoso de la Base de la Fuerza Aérea de Moffett”, dijo un operador de la torre de control. Fue perfecto
, agregó.
En esta primera etapa hasta Phoenix, Arizona (suroeste), el revolucionario monoplaza es pilotado por el aventurero suizo Bertrand Piccard, uno de los impulsores de este proyecto de avión ecológico junto con André Borschberg, el otro piloto y cofundador de la iniciativa.
No hay casi nada de viento
, dijo Piccard cuando llevaba una hora de vuelo.
Cámaras en la cabina retransmiten en directo la travesía. Un tablero de control en la página web del proyecto (live.solarimpulse.com) muestra también parámetros de vuelo en tiempo real, entre ellos la velocidad de la aeronave, su dirección, el nivel de la batería y la potencia de los motores.
Se espera que el Solar Impulse aterrice en Phoenix el sábado de madrugada después de 19 horas de vuelo.
La travesía hasta Nueva York será en cinco etapas por razones de seguridad, explicaron los dos aventureros, y señalaron que el avión podría –técnicamente– volar sin escalas, pero sólo puede tener un piloto a bordo.
Se necesitarían al menos tres días para cubrir la distancia a razón de 70 km/h, la velocidad de crucero de la aeronave de mil 600 kilos de fibra de carbono, con una envergadura de 63.4 metros equivalente a la de un Boeing 747.
Los pilotos están limitados a volar hasta un máximo de 24 horas, dijeron.
De San Francisco a Nueva York
Después de Phoenix, Arizona, donde el Solar Impulse tiene previsto aterrizar a la 01H00 del sábado, la próxima parada será Dallas-Fort Worth, Texas. Luego irá a Atlanta (Georgia), Nashville (Tennessee) y St. Louis (Misuri).
La cuarta escala será en el aeropuerto de Dulles, cerca de Washington DC, a mediados de junio, para llegar finalmente, en julio, al aeropuerto Kennedy de Nueva York, el destino final.
La unidad permanecerá entre una semana y 10 días en cada parada, donde el público podrá ver el avión y hacer preguntas a los pilotos y otros participantes en el proyecto. Eso permitirá que Piccard y Borschberg alternen el control de la aeronave y descansen entre los vuelos.
El propósito es promover la tecnología de este avión que depende de 12 mil células fotovoltaicas para producir electricidad suficiente como para cargar su batería de litio de 400 kilos, necesaria para alimentar los cuatro motores eléctricos a hélice de 10 caballos de fuerza, tanto de día como de noche.
Antes la exploración significaba conquistar el mundo, territorios, hoy día la verdadera aventura es hacer el mundo más sostenible y encontrar soluciones con las tecnologías existentes
, dijo el jueves la portavoz del Solar Impulse, Alenka Zibetto.
El proyecto se inició hace 10 años; realizó su primer vuelo en junio de 2009. En 2010, voló sin parar 26 horas para demostrar su capacidad de acumular energía suficiente durante el día para seguir volando en la noche.
Un año más tarde, el aparato hizo su primer vuelo internacional entre Bélgica y Francia, y en junio de 2012, el primer viaje transcontinental de 2 mil 500 km entre Madrid, España, y Rabat, Marruecos, en 20 horas.
Piccard y Borschberg prevén dar la vuelta al mundo en 2015 con una versión mejorada del dispositivo.
El aeroplano es sensible a las turbulencias y no tiene espacio para pasajeros, pero Piccard ha insistido en que esas cuestiones no son contratiempos, sino retos.
El proyecto está diseñado para superar los límites de lo que es posible en la aviación mediante el uso de energías renovables en lugar de combustibles fósiles.
Nuestro avión no está diseñado para transportar pasajeros, sino para llevar un mensaje
, dijo Piccard, siquiatra, nieto de Auguste Piccard, inventor del globo estratosférico, e hijo del oceanógrafo Jacques Piccard, quien desarrolló el batiscafo Trieste, con el que batió, en 1960, el récord de inmersión.