Al ser designada como presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Sylvia Schmelkes del Valle, afirmó que su paso por los consejos consultivos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y de agrupaciones como Mexicanos Primero, de los que ha sido asesora, no implica ningún compromiso con estas instituciones. Es un aprendizaje que sólo llevo como persona.

Luego de su elección, el pasado 30 de abril, después de la toma de protesta de los cinco integrantes de la Junta de Gobierno ante el Senado, reconoció que este proceso se da antes de que se apruebe la ley del INEE, por lo que el organismo, responsable de coordinar el Sistema Nacional de Evaluación Educativa, está en el limbo hasta la  aprobación de su nueva normatividad en el Congreso de la Unión, la cual, dijo, en el peor de los casos, nos llevará a esperar hasta el proximo 26 de agosto.

Sin embargo, puntualizó en entrevista con La Jornada, que al no contar con un marco normativo podrán tener la oportunidad de participar en su definición, pues señaló que es necesario establecer los mecanismos para que las recomendaciones que emita el instituto, luego de los procesos de evaluación, tengan algún impacto en la política (educativa), pero también en lo que sucede en la escuela y en el aula.

No se trata, dijo, que las aportaciones del instituto sean vinculantes, pero sí que se estabezcan espacios donde se discutan las implicaciones de la política pública no sólo por autoridades educativas, también por el magisterio y la sociedad civil, pues advirtió que la iniciativa de ley del INEE se centra mucho en la evaluación docente, y no prevé que debemos coordinar un Sistema Nacional de Evaluación Educativa.

Señaló que entre los retos más urgentes está hacer que la evaluación sirva efectivamente para mejorar, aunque destacó que se debe ir al siguiente paso, continuar con la evaluación diagnóstica, pero también con la explicativa, que nos diga por qué las cosas están así, pues reconoció que México lleva décadas con procesos de evaluación en los que se ha identificado que hay sólo una leve mejoría en la calidad educativa.

Diálogo con los maestros para que participen en decisiones evaluativas

Schmelkes del Valle, quien ocupó la coordinación general de Educación Intercultural y Bilingüe en la Secretaría de Educación Pública (SEP) de 2001 a 2007, reconoció que la SEP ha privilegiado el diálogo con el magisterio institucional, agrupado en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, pero ha dejado al margen de esta comunicación a sectores importantes del magisterio, que son además los que están en las entidades más pobres y enfrentan las peores condiciones de trabajo.

Por ello, se comprometió a que el INEE establecerá una comunicación mucho más cercana con los maestros, con todos los sectores, incluyendo a los disidentes, a fin de lograr que participen en las decisiones evaluativas que los afectan, pues sin su participación, reconoció, se genera resistencia.

Al sustituir en el cargo a Mario Rueda Beltrán, quien asumió la presidencia del INEE en agosto de 2012 por designación del entonces presidente Felipe Calderón para el periodo 2012-2016, enfatizó que al organismo no le corresponde evaluar a los maestros, eso es tarea de quien los contrata, que es la SEP. A nosotros nos corresponde que esa evaluacion sea justa, legítima y técnicamente sólida.

Y reiteró que la evaluación debe servir para mejorar; la parte de castigo o premio es secundaria, y si se aplica sería a una mínima parte del magisterio, dando un periodo de gracia al docente entre la etapa en que se le evalúa y después vuelve a pasar por este proceso para ver si mejoro.

De acuerdo con las modificaciones a los artículos tercero y 73 constitucionales, la elección de la presidencia del INEE corresponde a su Junta de Gobierno, que de manera colegiada y con voto mayoritario de tres de sus cinco integrantes, deberá elegir a quien desempeñe dicho cargo, por el tiempo que establezca la ley, la cual aún no ha sido aprobada.