La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) advirtió que radicalizará su movimiento si se detiene a profesores. De manera simultánea a la declaración, los integrantes de la comisión única negociadora del grupo entregaron al gobierno federal una propuesta alternativa a la reforma constitucional en materia educativa, aprobada en el arranque del sexenio.

En un texto de seis cuartillas, la CNTE desmenuza la enmienda y exige su derogación para dar paso a un debate nacional y popular del tema, por medio de foros en los que participen alumnos, profesores, investigadores y padres de familia, de las aulas a escala nacional.

Rechazamos la concepción de que la escuela debe copiar la estructura y el clima de una empresa, porque (la reforma constitucional) propone que la educación debe estar a cargo de un carismático gerente que comanda a un grupo de empleados (maestros) y garantiza a sus clientes (estudiantes y padres de familia) un buen servicio (la calidad), señaló la coordinadora.

Enseñanza plural, de abajo hacia arriba

También esbozó la forma en que debe funcionar el andamiaje de la enseñanza, el cual pasa por la autonomía en las aulas, con educación plural de abajo hacia arriba.

La ruta no es una reforma administrativa y laboral como la que hoy está en la agenda gubernamental, sino que es necesario reforzar en el marco legal y en la Constitución lo que ya existe: la enseñanza debe ser para todos, en todos los niveles, y es necesario recuperar en los planes y programas de estudio las lecciones pedagógicas antiguas y modernas que nos permitan ofrecer una educación a profundidad, amplia y de alto nivel, apuntó.

En cuanto a la democracia, ésta debe ofrecer a los maestros el derecho de elegir libremente a sus representantes sindicales, posibilidad negada durante décadas por los gobiernos federal y estatales, así como por la cúpula que ha secuestrado al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

La contrapropuesta fue entregada ayer a la Secretaría de Gobernación (SG). Los maestros de la CNTE –disidentes al control del SNTE– esperan una respuesta a más tardar el próximo miércoles.

Tanto en la reunión con el subsecretario de Gobierno, Luis Enrique Miranda, como en el documento, los maestros exigieron el cese de la represión administrativa, física, sicológica y penal en contra de cualquier militante de la CNTE, particularmente de los compañeros de Guerrero.

La sesión de ayer en el Palacio de Covián fue dividida en dos partes; primero, planteamientos generales acerca de la reforma; después una reducida comisión habló en privado con el funcionario federal para plantear, según fuentes consultadas, lo relacionado con las órdenes de aprehensión contra docentes, alto al hostigamiento, y también para inconformarse por la contratación de maestros para dar clase en las entidades en las que hay paro laboral (en Guerrero, desde el 25 de febrero, y en Michoacán, desde el 22 de abril).

Al frente de esta comisión estuvo Juan José Ortega, integrante de la dirigencia de la sección 18, de Michoacán, quien puntualizó que la radicalización del movimiento significaría ampliar el número de planteles en paro, y la toma de más edificios, en los estados y en la capital del país.

La coordinadora “no va a permitir ninguna orden de aprehensión, y mucho menos que se ejecute algo en contra de nuestros compañeros; estamos checando ese dato (detenciones). Es claro que si hay una acción de ese tipo, estaríamos radicalizando las acciones”, apuntó Ortega.

Ante la cerrazón y falta de sensibilidad del Estado, añadió, hemos tenido que radicalizar las acciones, las cuales pueden generar órdenes de aprehensión, pero no vamos a desistir en la lucha ni porque nos suspendan el sueldo ni porque se emitan más órdenes de aprehensión.

Para el encuentro del 8 de mayo piden la presencia de autoridades educativas, de SG, legisladores, dirigentes partidistas y funcionarios que participan en el Pacto por México.

En el encuentro con el subsecretario Miranda hicimos, dijo, el mismo planteamiento: ni una orden de aprehensión más ni nada en ese sentido.

Dejan el Zócalo por horas

Por la mañana, profesores de la CNTE se movilizaron del campamento que mantienen en la plaza Manuel Tolsá a la SG para entregar el proyecto alternativo de educación y demandar la abrogación de la reforma. El viernes por la noche regresarán al Zócalo, para continuar con la protesta.

Cerca de mil maestros disidentes, en su mayoría de la sección 18 de Michoacán, marcharon hasta el Palacio de Covián, donde realizaron un mitin.

Por la tarde, tras regresar a su plantón nacional, Juan Melchor, integrante de la dirección política nacional de la CNTE, sostuvo que pese a que se detuvo a dos maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero, por los hechos de violencia del primero de mayo, mantendrán su convocatoria al diálogo con el gobierno federal.

Aseguró que en Guerrero hay un grupo de infiltrados que genera escenarios de provocación para el magisterio disidente.

Durante la movilización, los profesores inconformes manifestaron su rechazo a la visita del presidente Barack Obama, contra quien corearon consignas por ser el representante de la oligarquía mundial y el principal promotor del neoliberalismo y sus reformas estructurales.