Andrés Manuel López Obrador envió ayer un mensaje vía Twitter al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el que de manera respetuosa le pidió cumplir su compromiso de campaña de realizar la reforma migratoria y que garantice el derecho universal a la vida.

Tanto en la red social como en un comunicado de prensa, el presidente del consejo nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) informó al mandatario estadunidense sobre la situación real del país y puso enfásis en los problemas de desempleo, corrupción, pobreza y falta de democracia.

Aclaró que ese informe básico tiene como propósito que Obama tenga el contexto de la vida pública nacional, no para que se inmiscuya en asuntos internos que sólo competen a los mexicanos, pues México es una nación libre, soberana e independiente.

Nosotros no nos metemos en asuntos que tienen que ver con Estados Unidos; tampoco queremos que otro gobierno extranjero se meta en lo que tiene que ver sólo con el pueblo de México, puntualizó el ex candidato presidencial de la izquierda en la misiva. Además, deseó al estadunidense que la pase bien.

López Obrador inició su mensaje con el señalamiento de que continúa la crisis en el país, porque no hay democracia y se mantiene la misma política de corrupción e injusticias en favor de muy pocos. La economía lleva 30 años sin crecer, lo que ha producido desempleo masivo, migración, pobreza, descomposición social, inseguridad y violencia, resaltó.

Destacó que la elite en el poder se opone al cambio verdadero y se impone porque son dueños o controlan la mayoría de los medios de información. A escala nacional sólo hay cinco espacios, tres en prensa y dos en radio, no controlados por los mandones de México, lo que resulta en una cobertura de apenas 0.5 por ciento.

El ex dirigente del PRD y ex jefe de Gobierno del Distrito Federal escribió en su cuenta de Twitter que en la pasada elección presidencial el grupo dominante impuso a Enrique Peña Nieto con el apoyo de los medios y con la compra de millones de votos. Lógico, Peña Nieto está al servicio de sus patrocinadores y convertido en personaje de escenografía, no atiende las causas de la degradación. Por esa razón, consideró que día a día se agrava la crisis económica, de bienestar social, de inseguridad y violencia. O sea, continúa la decadencia. Una muestra de ello es que durante el primer trimestre de este año, la economía creció uno por ciento, mientras en Michoacán hubo 189 homicidios, el índice más alto en décadas.

López Obrador expuso que el Movimiento Regeneración Nacional, que él encabeza, existe para cambiar el régimen, en paz, con la participación libre y organizada de los ciudadanos.

De manera respetuosa, pidió a Obama que cumpla con su compromiso de imlpulsar la reforma migratoria y que garantice el derecho universal a la vida.

Por último, le escribió al mandatario: Pásela bien.

Por la tarde, López Obrador estuvo en Teoloyucan, estado de México, donde consideró que esté quien esté en la Presidencia, sea el PRI o el PAN, no va a mejorar la situación económica, política y social que padece el país, ya que continúa la misma política antipopular y entreguista que sólo beneficia a uno por ciento de los mexicanos.

Se fue el pelele de Felipe Calderón y quedó el pelele del priísta Enrique Peña Nieto, a quien impusieron para mantener la misma política económica, utilizando el bombardeo de los medios de comunicación para pintar todo de color de rosa, mientras la realidad es que no hay trabajo.