Viernes 3 de mayo de 2013, p. 37
Brasilia. Con el apoyo de ambientalistas unos 200 indígenas del amazónico estado brasileño de Pará ocuparon ayer las obras de la hidroeléctrica de Belo Monte, que se proyecta como la tercera más grande del mundo. Los manifestantes exigen frenar todos los proyectos hidroeléctricos de la Amazonia con el argumento de que esas instalaciones generan graves problemas ambientales y sociales. La planta de Belo Monte es la más polémica del Programa de Aceleración del Crecimiento emprendido en 2007 por el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva.