Experto recomienda al ex titular de la Siedo buscar indemnización
Primera vez en décadas que la PGR no apela en un caso de alto perfil
Jueves 25 de abril de 2013, p. 19
La sentencia absolutoria que permitió la excarcelación de Noé Ramírez Mandujano, ex titular de la Siedo, ahora Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), fue declarada este miércoles en estado de ejecutoria
, lo que en el lenguaje jurídico significa que ya es definitiva e inatacable para la Procuraduría General de la República (PGR).
El último minuto del pasado lunes venció el plazo de la PGR para impugnar la resolución absolutoria de primera instancia, sin que los fiscales del caso se opusieran a los alcances de la misma.
Prueba toral de su inocencia
A partir de ahora, el ex funcionario podrá utilizar esa sentencia absolutoria como prueba toral en caso de que opte por iniciar una demanda civil por reparación de daño moral, o un procedimiento administrativo por responsabilidad patrimonial del Estado mexicano, debido a que quedó demostrado en firme
que las autoridades le hicieron imputaciones con pruebas manipuladas.
Abogados expertos en derecho civil indicaron ayer a La Jornada que con esa sentencia el ex funcionario puede conseguir, al final de un largo litigio en tribunales mexicanos, una indemnización por algún monto millonario.
Jesús Alberto Guerrero Rojas, director general del Corporativo Jurídico Sanitario, quien ha ganado varias demandas al Estado mexicano, derivadas de errores o actos negligentes de funcionarios públicos, le recomendó preparar una demanda civil para buscar una indemnización, que podría superar los 10 millones de pesos.
La sentencia en favor de Ramírez Mandujano, que ahora es firme, se traduce en que la inocencia del ex subprocurador ya es definitivamente incontrovertible, como también lo es que la PGR iniciará una averiguación previa por la presunta fabricación de pruebas en su contra.
La decisión de la PGR de no apelar es la primera que se presenta en un caso penal de alto perfil en las últimas dos décadas, y se enmarca en el contexto de otras determinaciones, como fueron las conclusiones no acusatorias en favor del general Tomás Ángeles Dauahare, actualmente en libertad.