Sin recibir recursos de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) desde enero pasado, la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme) cerrará sus actividades el próximo Día del Trabajo, anunció su titular Alonso Pérez, quien admitió que no tiene dinero para pagar los salarios del personal ni los servicios del inmueble.

Como no nos han entregado los recursos que se usan para el pago de la nómina y de los servicios de mantenimiento, luz y agua que les brindamos a las 56 federaciones, que tienen aquí sus oficinas, y ante la amenaza de demanda de nuestros trabajadores, tomamos la decisión de cerrar el edificio, señaló el dirigente, aunque aclaró que el inmueble es propiedad de la Codeme.

Son cerca de 18 los millones de pesos los que la Conade debió entregarle en estos casi 120 días que van del año para los pagos administrativos, por lo que dijo que no tiene más remedio que cerrar las instalaciones y dar de baja del IMSS a los 54 empleados, aunque refirió tener un plan B para impugnar la recién aprobada Ley General del Cultura Física y Deporte que los excluyó del presupuesto.

No es el fin del mundo esta situación para la Codeme, porque si bien la dejan sin representatividad ni recursos, Pérez tratará de entrevistarse con el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, para exponerle su punto de vista, o ir con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para tratar de aliviar lo que considera un atropello al deporte del país y que contraviene las palabras del titular del Ejecutivo de fomentar la universalidad de esta actividad.

Un día después de aprobarse en el Cámara de Diputados la nueva legislación, el titular de la Codeme expuso que esperan la opinión o acción que pueda emprender el Comité Olímpico Internacional, a cuyo titular, Jacques Rogge, le envió una misiva el pasado 10 de abril, que ya es atendida por el Departamento de Asuntos Legales con la denominación de alta prioridad, de acuerdo con la respuesta recibida el sábado anterior.

Alonso Pérez, titular de la Codeme, dijo tener un plan BFoto Jam Media

La diputada del Partido Acción Nacional, Flor Pedraza, denunció el desaseo con el que se condujo el presidente de la Comisión del Deporte de esa legislatura, el priísta Felipe Muñoz, para lograr la aprobación de la ley, violentando tiempos y protocolos en San Lázaro, además de poner en eventual peligro al deporte del país por las posibles sanciones que puedan haber.

En el mismo sentido se pronunció el representante legal de la Codeme, Juan José Trevilla, al apuntar que al dar facultades totales y excesivas a la Conade, representante gubernamental para entrometerse en los asuntos internos de la asociaciones deportivas, se violenta su autonomía y las federaciones internacionales podrían tomar acciones contra las mexicanas.

El abogado consideró que en tanto no se redacte el reglamento de la ley no podrá aplicarse, pero resulta aberrante que el gobierno intente sancionar las elecciones de las federaciones con la creación de otra organización (Consejo de Vigilancia Deportiva Electoral, Coved), porque eso es una clara y excesiva intromisión en la vida interna de las asociaciones civiles deportivas.

La legisladora recordó que el Tibio manejó las reuniones sobre la ley en secreto, no les entregó el documento en los tiempos que establece la Cámara de Diputados ni las sesiones se transmitieron por el Canal del Congreso, además de ignorar a los legisladores que no estaban de acuerdo.

“Le urgía que se aprobará, hasta nos dijo, ‘apruébenla ahora y luego le hacen las modificaciones que quieran’. Algo así como que pavimentamos la calle ahora y luego la rompemos para meter el drenaje”, puntualizó.