El balance más reciente indica 186 muertos y 11 mil 300 heridos
Lunes 22 de abril de 2013, p. 30
Lushan, 21 de abril.
Miles de socorristas, militares y voluntarios trataban este domingo de rescatar a más víctimas del terremoto que dejó 186 muertos y al menos 11 mil 300 heridos en Sichuan, en el sudoeste de China.
Más 24 horas después del terremoto de 6.6 grados Richter que destruyó unas 10 mil viviendas en esta región montañosa y densamente poblada, seguían llegando heridos a los atestados hospitales, que eran atendidos en tiendas de campaña improvisadas tras la catástrofe.
La provincia de Sichuan, una de las cuatro más pobladas de China, con 80 millones de habitantes, fue devastada en 2008 por un terremoto de 7.9 grados Richter, que dejó unos 87 mil muertos y desaparecidos en la región de Wenchuan, 200 kilómetros al noreste del epicentro del sismo del sábado.
Según el último balance oficial, mediada la jornada del domingo, el terremoto dejó 186 muertos, 21 desaparecidos y 11 mil 300 heridos.
Wu Yong, padre de una de las víctimas sollozaba ante el ataúd de su hijo. No pude tenderle una mano para salvarlo
, se lamenta este hombre de 42 años.
La habitación del muchacho, de 15 años, quedó bajo los escombros. Lo llamé y me respondió dos veces, pero no pude salvarlo
cuenta Wu.
Bomberos y demás socorristas, que trabajaron toda la noche, consiguieron sacar de los escombros a 91 personas con vida, anunció el Ministerio de Seguridad Pública.
Sabuesos adiestrados para este tipo de catástrofes llegaron de Pekín y los equipos de socorristas se desplegaban en las zonas rurales recónditas.
Más de mil 100 réplicas sucedieron desde el terremoto inicial, que duró unos 30 segundos.
Las construcciones en las zonas rurales chinas son a menudo de baja calidad, y las normas antisísmicas rara vez son respetadas.
El acceso de los equipos de rescate era entorpecido por grandes embotellamientos en las carreteras que conducen a la zona.
Mas de 17 mil militares y policías han sido enviados al lugar, y cinco drones son utilizados para captar imágenes aéreas, según la agencia Afp.
El primer ministro, Li Keqiang, quien llegó el sábado a la zona del terremoto, seguía supervisando las operaciones esta mañana. El esfuerzo en las labores de rescate es nuestro primer deber
dijo, tras subrayar que las primeras 24 horas son cruciales para salvar vidas
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En Roma, el papa Francisco declaró durante una oración en la plaza de San Pedro que sus pensamientos van a las numerosas personas afectadas por el sismo en el suroeste de China
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