Plantean expertos avances en el tema y dificultades que se viven
Domingo 21 de abril de 2013, p. 34
Cancún, QR, 20 de abril.
En México existen 200 grupos médicos de transplantes de órganos. Al año realizan alrededor de 2 mil procedimientos, lo que representa un avance significativo, pero todavía insuficiente, pues en el país se deberían efectuar alrededor de 15 mil cirugías de este tipo, comentó Federico Juárez, jefe del departamento de transplantes del Hospital de Especialidades de Torreón, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Señaló que la demanda es muy alta en este rubro. Sólo en el Seguro Social existen 50 mil personas con insuficiencia renal, de las cuales unas 12 mil podrían ser candidatas para someterse a una cirugía sustitutiva de riñón. Pero para eso, dijo, se requiere dinero, una mayor cultura de la donación y equipos de procuración de órganos.
Comentó que existen otros factores que limitan los trasplantes, como que en los hospitales donde existe un equipo de procuración se encuentra que, de los potenciales donadores, sólo 15 por ciento se concreta, por factores como que la persona padece enfermedades que hacen inviable el procedimiento.
Ante la problemática financiera que vive el IMSS, por esta y al menos otras cinco enfermedades de alto costo, las autoridades se plantearon el objetivo de incrementar el número de cirugías de transplante, a fin de que en los próximos dos años se puedan realizar 2 mil 500 intervenciones anuales.
Actualmente se practican mil 800 cirugías, y de lograr el objetivo, el IMSS estaría realizando la misma cantidad de las que tienen lugar a escala nacional.
Al participar en el foro de actualización médica que organiza el laboratorio farmacéutico Sanofi, el especialista comentó sobre las reformas legales efectuadas a partir de los años 80, las cuales facilitaron el incremento en la obtención de órganos de donadores vivos y cadavéricos.
También del lado de la ciencia ha habido avances, de tal manera que la sobrevida de los pacientes trasplantados es de 85 por ciento a los cinco años, cuando el órgano proviene de donador vivo; y de 65 por ciento cuando la donación es cadavérica, dijo.