Los Gallos Blancos se repusieron de un marcador adverso
Domingo 21 de abril de 2013, p. a12
Querétaro, Qro., 20 de abril.
Los Gallos Blancos la hicieron: un día más en la primera división. Remontaron ante San Luis para imponerse 2-1 en el estadio Corregidora, en duelo de tintes épicos que les permite permanecer al menos un día más con vida en la lucha por el no descenso.
El drama tuvo momentos de intensidad cuando el conjunto queretano recibió el primer tanto en contra al minuto 23, en un remate de Mario Ortiz que parecía había degollado el frágil cuello del plumífero.
Luego la pelea se volvió descarnada, con un cuadro local que no cedió un palmo de terreno para igualar el marcador.
Pero la historia cambió de sentido cuando Amaury Escoto empató al minuto 50 y, como si jugaran con los nervios del aficionado, Wilberto Cosme metió un testarazo increíble con la coronilla, al 86, que entró al arco de Óscar Conejo Pérez apenas por unos centímetros para conseguir la victoria.
Con este resultado los Gallos Blancos obtuvieron un balón de oxígeno, ya que modifican su cociente al pasar de 0.9899 a 1.0101, por 1.0707 del Puebla, y se ponen a cinco puntos de distancia, mientras los Reales se quedaron con 10 puntos en la tabla general.
Desde que comenzó el partido, con el 0-0 el Querétaro ya estaba descendido, por lo que tomó la iniciativa para buscar el triunfo que le permitiera soñar con mantener la categoría, pero se fue al frente de manera desordenada.
Los dirigidos por Ignacio Ambriz buscaron las bandas, pero desesperados, pues intentaron hacer daño con centros al área que poco inquietaron al portero Pérez, quien resolvió de manera acertada todos los envíos.
Con más empuje en pos del triunfo, los Gallos Blancos perdieron dos claras oportunidades de anotación para asegurar por lo menos una semana más su estadía en el máximo circuito, pero Cosme no dio dirección a su remate y el Conejo detuvo el zurdazo de Gonzalo Pineda, a puerta abierta cerca del minuto 65.
Luego de fallar ante San Luis, al minuto 86 el cafetalero Cosme se sacó la espinita de esa pifia con el marco abierto y esta vez sí fue contundente con la cabeza, para vencer al arquero y hacer el 2-1 que dio vida a su equipo.