Indica que sugirió una hemodiálisis para desintoxicarlo; su esposa cortó el tramiento, dice
Beatriz del Carmen Bazán lo absorbió como si fuera un objeto de su propiedad
, asegura
Miércoles 17 de abril de 2013, p. 5
El hermano mayor del pintor José Luis Cuevas, el doctor Alberto Cuevas, lamenta que el artista haya tenido una ruptura con su familia desde que se casó hace 10 años con Beatriz del Carmen Bazán: La señora lo absorbió, como si él fuera un objeto de su propiedad, ejerciendo un dominio absoluto, lo alejó de nosotros, sobre todo de mi hermana, que era muy cercana. Es muy injusto porque ambos se quieren mucho
.
En entrevista telefónica, explica que ha llamado en diversas ocasiones a José Luis desde Mérida, donde reside, pero siempre me lo niegan. Es muy triste porque ahora que ambos estamos en la recta final de la vida quisiera que conviviéramos, que nos acompañáramos.
El doctor Cuevas afirma que fue él quien le sugirió a su sobrina Ximena llevar a su padre al hospital Médica Sur, luego de que ella, alarmada, le llamó para informarle las condiciones en las que lo había encontrado en el baño de su casa. (La Jornada, 14 de abril de 2013).
Narra que de inmediato envió a un amigo y colega para que recibiera a su hermano y le informara acerca de la salud del pintor, la valoración inicial fue que estaba sin hablar, sin mirar, sumido en el mutismo, eso se llama delirio, además presentaba impactación intestinal, neumonía, desnutrición, una hemoglobina de nueve gramos, lo que confirmaba el síndrome anémico (motivo por el que requirió la transfusión de sangre), por lo que se decidió proceder a una intubación gástrica para alimentarlo, había que hidratarlo, tenía fiebre de 39 grados, insuficiencia renal aguda, con elevación de presión arterial. Mi opinión fue que se le debía hacer en ese momento una hemodiálisis para depurar su organismo de sustancias tóxicas, pero no pude convencerlos
.
Asegura que al dibujante le han sido suministrados medicamentos de una manera poco cuidadosa o muy ignorante. En general, los tratamientos médicos no han sido los adecuados porque le han dado una gran cantidad de tranquilizantes no indicados para individuos de la tercera edad porque inducen a una apoptosis, una suerte de suicidio de las neuronas. No sé si ha sido imprudencia o incompetencia de los médicos que lo han atendido
.
El doctor Cuevas fue informado puntualmente de las condiciones de salud de su hermano, hasta que la esposa del pintor, echó del hospital al médico enviado por él.
Añade que la última vez que habló por teléfono con su hermano fue hace poco más de una semana, nuestra comunicación fue prácticamente imposible porque José Luis hablaba con monosílabos, no tenía un diálogo articulado
.
Alberto y José Luis se vieron el 27 de octubre del año pasado, cuando el pintor acudió al cumpleaños de su hermano, “ya estaba mal, me sorprendió porque lo había dejado de ver como dos años y la diferencia entre ambas ocasiones era notable, había un despeñe en él desde todos los puntos de vista, físico y mental, hablaba muy lento, había perdido el sentido del humor, de la observación, no fijaba la mirada, era evasiva, su lenguaje era pobre. En cuanto a lo físico noté problemas muscoloesqueléticos, caído el hombro, encorvado, quizá debido a un problema de descalcificación, de osteoporosis.
“Al ver ese deterioro físico y mental de mi hermano les propuse atenderlo, porque no soy ningún incompetente, he dado clases universitarias 40 años, fui director de un hospital, y además de siquiatra tengo el grado de terapeuta. Les pedí que me dieran la oportunidad, le dije ‘hermano, déjame que te trate un mes, si no logro mejorarte física y mentalmente, te dejo’.
“Sobre todo me interesaba ayudarlo en su condición emocional porque percibí una actitud depresiva. Pero su mujer dijo: ‘sí, cómo no, lo vamos a pensar y te hablamos’, pero se fueron con otro médico.
“Estoy casi seguro de que José Luis tuvo, en algún momento, una microembolia cerebral, se trata de pequeños coágulos que producen transtornos reversibles si se tratan adecuadamente. Es lo que infiero porque un proceso de tipo neurodegenerativo no ocasiona una caída de salud tan radical como la que sufrió mi hermano.
José Luis, con su trabajo a lo largo de estos años, se ha ganado el derecho de estar bien atendido y debe estar en un hospital porque sus problemas físicos no están resueltos
, concluyó el especialista.