En un video enviado ayer a La Jornada, en el que se ve a José Luis Cuevas sentado en un sillón de su casa, al parecer en pijama, aún con oxígeno médico, el dibujante y grabador le pide a sus hijas (Mariana, Ximena y María José) que lo dejen tranquilo, en alusión a sus intenciones de ingresar a su casa y de verlo. Expresa: Lo que me queda de vida quiero pasarlo a lado de mi esposa Beatriz del Carmen. Eso es lo que anhelo, lo que quiero. ¿Eso es acaso un delito?

Por otro lado, los médicos que lo atienden han recomendado que por el momento, dadas las confrontaciones entre sus familiares, se deben evitar las visitas para que no hubiera mayor deterioro, ya que cualquier situación estresante podría agravar el síndrome de delirio que presenta.

En la grabación, el artista es entrevistado por una mujer y un hombre fuera de cuadro, que le piden manifestarse acerca de las últimas noticias que se han dado con relación a su hospitalización. También respecto a las declaraciones de sus hijas sobre su esposa y los cuidados que recibe.

Cuevas responde: Todo dentro de la normalidad, y acota: Una persona se enferma y una persona es hospitalizada, eso es lo que ha sucedido conmigo.

Aparte de manifestar su incomprensión por tanto alboroto por el simple hecho de que me enfermé, también pregunta el por qué de “tanto ataque a mi esposa Carmen, con quien he tenido una magnífica relación desde que nos conocimos por primera vez. Me enfermé, me sentí mal, habíamos regresado de un viaje, y fui hospitalizado. En el hospital fui atendido por dos médicos eminentes –presentes en la grabación–, que son muy mis amigos”.

Cuevas afirma hacer la grabación sobre todo para defender la integridad moral y física de mi esposa Carmen, con quien he tenido siempre una relación verdaderamente excepcional: 25 matrimonios de ella y yo lo prueban. Nos queremos mucho, es una unión verdaderamente maravillosa y ejemplar. Ojalá y muchos siguieron los pasos de esta relación tan plena y tan amorosa.

En el video se le plantea al conocido artista “algunas aseveraciones de sus hijas en las que han dicho que ha estado mal atendido aquí en su casa –inclusive, desde antes de su hospitalización– y que ellas fueron las que lo llevaron al hospital y se han hecho cargo de usted desde hace ya algún tiempo”.

De inmediato Cuevas contesta: En lo más mínimo. Quien ha estado siempre al frente, tratando de atender y cuidarme ha sido mi esposa Carmen. Lo demás que se diga es completamente falso y no voy a tolerar de ninguna manera que se sigan divulgando cosas que no obedecen en lo más mínimo a una relación amorosa y ejemplar como es la nuestra.

En la última pregunta, se le dice que sus hijas intentan presionar mediante la prensa para tener acceso a esta casa, pero dadas “las agresiones que ha sufrido su esposa dentro del hospital –aquí los doctores las presenciaron–, ¿qué opina al respecto? ¿Quiere que entren, que lo visiten, cómo se sentiría más cómodo?” A lo que Cuevas responde: Yo diría que me dejaran tranquilo definitivamente.

La grabación con Cuevas se hace acompañar por un segundo video en el que los mismos entrevistadores piden pormenores del estado de salud del artista a los médicos Alejandro Balbuena Carrillo, internista y geriatra, y Enrique Zepeda Jiménez, siquiatra, ambos adscritos al Hospital Médica Sur, donde el paciente estuvo internado.

La opinión de los médicos

Balbuena Carrillo señala que al internarse el maestro Cuevas presentó un cuadro de neumonía grave, resuelta; un cuadro de infección de vías urinarias complicada, resuelta; un cuadro de delirium mixto, secundario a los procesos de la infección, en vías de resolución, y las infecciones llevaron a un cuadro de insuficiencia renal aguda también en resolución.

El galeno dice que el estado actual de salud del artista es a la mejoría, aunque requiere todavía de seguir con vigilancia. Vamos a estar pendientes de la evolución. Solicitamos el apoyo normal de transición para estar en casa y terminar de recuperarse respecto a la parte del proceso respiratorio.

Zepeda Jiménez explica que fue convocado por el doctor Balbuena para el manejo interhospitalario del síndrome de delirio, el cual se le dio un tratamiento indicado y ahorita que ya se egresó con mejoría estamos continuando la supervisión de dicho manejo para que se restablezca completamente y vuelva a su actividad anterior.

Los doctores han emitido una carta en la que recomiendan de momento evitar las visitas. Zepeda Jiménez precisa: Durante el transcurso de la hospitalización del señor José Luis Cuevas estuve viendo que había una relación muy difícil entre la esposa y las hijas, que provocaba mucha tensión y que el paciente se distrajera por lo que me permití sugerir que por el momento se evitaran las visitas para evitar estas confrontaciones y que no hubiera mayor deterioro, ya que cualquier situación estresante podría agravar el síndrome de delirio que presenta el maestro Cuevas.

El pronóstico de don José Luis es bueno para la función y para la vida, y en unos cuantos días que resuelva toda ésto va a estar completamente sano, asegura el médico.