El Pueblito
a ciudad de Santiago de Querétaro y algunos municipios ya conurbados guardan tesoros no fáciles de descubrir para los visitantes. Es el caso del municipio de Corregidora; ahí se encuentra El Pueblito, que tiene una larga historia.
Esta zona, asentamiento de la cultura otomí, tuvo importante presencia tolteca y teotihuacana (400 dC), como puede verse en el centro ceremonial o Gran Cué, también conocido como El Cerrito, que se yergue como majestuoso protector de su entorno.
El Pueblito debe su nombre a una historia vinculada con la evangelización. Se dice que a pesar de la tenacidad de los frailes para convertirlos a la nueva religión, muchos indígenas seguían practicando la suya y haciendo sus ceremonias.
Un franciscano, pues esta fue la orden religiosa que desde el siglo XVII ha estado ahí presente, tuvo la idea de mandar a hacer una imagen de la Purísima Concepción y colocarla justamente donde acudían los indígenas. Pronto se corrió la noticia de que una virgen se había aparecido en el pueblito; fue así que el lugar se convirtió en El Pueblito y la virgen no fue ya la Purísima Concepción, sino la Virgen del Pueblito, que es como se le llama ahora. Esta virgen de tez morena está acompañada de un niño (de otra suerte era inexplicable que fuera madre); hay una virgen más, que es la Tenancihita que puede sustituir a la virgen original.
En El Pueblito hay varias fechas importantes en el calendario religioso; una es el aniversario de la consagración del santuario o templo principal, integrado a un convento en pleno funcionamiento; cuenta con amplias instalaciones que incluyen celdas, un huerto y una noria.
Otra fecha importante son las fiestas de febrero. Para esa conmemoración, nos cuenta el señor Ángel Montero, quien fue presidente de las 10 corporaciones que organizan la fiestas –y que es nuestro invaluable guía– se organiza una mayordomía con 12 mayordomos varones cada una, y 12 tenanches que son mujeres, un total de 24 familias. Hay además un artillero, y unos sargentos que están encargados de echar los cuetes.
Es tradicional en esta fiesta, el delicioso caldo, platillo hecho con carne de res que se acompaña con pan de agua y las famosas tortillas selladas que describe con detalle Agustín Escobar Ledesma en su libro Chical: cocina tradicional queretana, cuya segunda edición es reciente.
Las tortillas se estampan con imágenes religiosas usando un sello de madera cuando están apenas cocidas; luego se terminan de cocer. Ya pocas personas hacen tortillas selladas en El Pueblito, pero la costumbre se mantiene en poblaciones de Guanajuato como Punta de Obrajuelo.
