No hay fantasía sin deseo, y la escritora Ana Clavel aplicó esta máxima en su más reciente novela Las ninfas a veces sonríen, al hilvanar con sus palabras la vida sexual y gozosa de Ada, una niña, adolescente y más tarde mujer, que narra el descubrimiento y el desarrollo de su sensualidad.

En el Centro Cultural Bella Época del Fondo de Cultura Económica, Ana Clavel en compañía de Alejandro Paez Varela y de María Baranda presentó su libro Las ninfas a veces sonríen, editado por Alfaguara.

Tres chicas leyeron algunos fragmentos de la novela para compartir con el público todo lo que puede ser fuente de placer en la vida de una mujer. Después de la lectura y de la proyección de un video sobre la historia de las ninfas –creado por la autora– comenzó la charla en torno a la vida de Ada, la protagonista de la novela.

Alejandro Paez Varela expuso que la novela de Clavel es el tránsito de una chica que se ve rodeada de hermanos, de familia, de pretendientes hombres y mujeres, que le van sonriendo en distintos caminos, en diversos momentos de ella misma y, sobre todo, en distintos momentos de su sensualidad.

Para ahondar en la afirmación de Paez Varela, Ana Clavel comentó que a lo largo de la historia la protagonista explora lo que es el gozo y se adueña de su deseo, y en mundos alternos de la fantasía, de las leyendas, de cuentos de hadas y de mitos, entretejió una especie de olimpo contemporáneo donde Ada transforma la realidad con una voluntad gozosa.

“Las ninfas –aclaró la autora– es un libro muy personal, pero no por lo que le sucede a la protagonista, sino porque hay muchas historias de otros. Por ejemplo, el hecho de que ella sea escritora es un juego de autoficción que me permití”.

En su turno, María Baranda expresó que Clavel escribe desde la perplejidad del deseo, su eje, es decir lo posible, lo que le da vida al cuerpo y a las fantasías y responde de tal manera que consigue elaborar otro código, uno muy cierto de tan suyo, en donde involucra al lector como si de una declaración de principios se tratara: el principio de la mirada.

Describió de alto voltaje la escritura de la autora, porque a través de los sentidos, sus ideas, pensamientos y sueños no se quedaron en el ámbito del encierro, fluyeron en el desarrollo de la historia.

La vida íntima de estas ninfas se describe con tipo de categoría sutil, aparente, metafórica, íntima, depurada, donde todas se muestran inquietas, furiosas, pensativas, adivinas, enteradas, chismosas, sorpresivas, delicadas, poderosas, meditativas, amorosas, acusadoras, silenciosas, inventivas, atrevidas, recatadas, sensuales, montoneras, pero sobre todo con un gusto muy notorio por la lectura y el aprendizaje.

Al finalizar la conversación con la autora, en la galería del Centro Cultural Bella Época del Fondo de Cultura Económica se inauguró el proyecto multimedia Las ninfas a veces sonríen/5 rutas para explorar el misterio de una sonrisa, como propuesta en imágenes de la novela de Clavel.

Las artistas Rocío Caballero, María Eugenia Chellet, María José Lavín, Maribel Portela y la autora en diferentes soportes y con técnicas, como collage, arte-objeto, escultura, intervención y video-instalación ofrecieron su visión del libro.

La exhibición estará abierta hasta el 28 de abril en el espacio cultural, ubicado en Tamaulipas 202, Hipódromo Condesa.