Rosa Icela Rodríguez explica cómo se determinó compactar los 400 proyectos sociales
Algunos sólo ofrecían servicios y otros eran acciones institucionales, asevera la funcionaria
Domingo 14 de abril de 2013, p. 33
Desde apoyos en materia avícola y porcícola, el reparto de bicicletas, tenis o juguetes por una sola vez, la entrega de actas de nacimiento gratuitas hasta festividades populares o actividades como ser jefe delegacional por un día eran considerados por las demarcaciones programas sociales.
Lo anterior fue detectado por los integrantes del Comité de Planeación de Desarrollo (Coplade) del Distrito Federal que analizaron cada uno de los más de 400 programas sociales que se tenían registrados.
Durante la revisión se encontró, entre otras cosas, que había duplicidades y que algunos eran considerados programas cuando sólo ofrecían servicios o eran acciones institucionales o festividades populares
, explicó en entrevista la secretaria de Desarrollo Social del DF, Rosa Icela Rodríguez Velázquez.
Abundó que había una gran cantidad de acciones que se confundían, como la de servicio social, que estaba clasificada como programa cuando es una actividad institucional, o las festividades y tradiciones populares, las becas para prestadores de servicios y apoyo económico a instructores de casas de cultura, etcétera.
Esto llevó a que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) decidiera reclasificar estas acciones, lo que no implicó necesariamente su desaparición, y a compactar los programas
, señaló.
Algunos de éstos fueron los de las delegaciones rurales, en los cuales se tenían decenas de proyectos agropecuarios, porcícolas y avícolas, que pasaron a ser subprogramas.
Mientras que los que se duplicaban entre los gobiernos central y delegacionales eran: discapacidad, adultos mayores, madres solteras y uno contra la obesidad.
Otros pasaron de ser programas a actividades institucionales o de servicios.
En el DIF-DF se tenía como programa la expedición de constancias a personas con discapacidad permanente, cuando se trata de una acción institucional, y lo mismo ocurrió con las visitas médicas a personas mayores de 68 años, del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores, que pasó a ser acción adherente al programa de la Pensión Alimentaria.
Algunas delegaciones tenían registrados como programas acciones de seguridad escolar y educación vial, eventos cívicos y ser jefe delegacional, o la entrega de bicicletas, tenis o juguetes, por una vez.
Rodríguez Velázquez remarcó que la compactación de los programas sociales permite acabar con duplicidades, tener más impacto, beneficiar a más gente y llevar mayor control y supervisión del gasto social.
El 5 de abril el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, anunció que se compactarían los programas sociales, por lo que de más de 400 quedaron en 178.
Cultura de programas
Renuente a hablar sobre la aplicación de la Cruzada contra el Hambre en cuatro delegaciones del DF, Rodríguez Velázquez respondió: todos los programas sociales que ayuden a resolver los problemas de la ciudad y la pobreza de algunos núcleos que continúan, son bienvenidos
.
Aclaró el GDF no puede rechazar ningún programa de las entidades federales ni de nadie. El jefe de gobierno ha dicho que dentro del convenio y de los márgenes de actuación la cruzada tendrá que venir
.
Remarcó que en la ciudad de México se cuenta con capital social, que es un conjunto de programas sociales, muchos de los cuales vienen de gobiernos antecesores y que están consolidados. Tenemos 15 años de hacerlos, no es de hoy ni es a partir de esta administración, somos herederos de una cultura de programas sociales
.
Advirtió que mientras no haya empleo, educación, la situación de desigualdad no podrá cambiarse sólo con programas sociales. Si no hacemos que el país sea más productivo, en donde las personas tengan acceso al empleo, a la educación, a la salud, de que sirven los programas sociales, son sólo momentáneos
.