Chilpancingo, Gro., 11 de abril.

Una delegación de 50 dirigentes del Movimiento Popular Guerrerense acordó hoy con la bancada del PRD en el Congreso estatal instalar una mesa de negociación para discutir la iniciativa de reforma a la Ley Estatal de Educación, acordada por la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg) y el gobernador Ángel Aguirre Rivero el pasado 24 de marzo.

El acuerdo, pactado la tarde de este jueves, evitó lo que parecía un inminente enfrentamiento entre unos mil elementos de la Policía Federal y 5 mil maestros, estudiantes y padres de familia, que durante casi cinco horas bloquearon la Autopista del Sol México-Acapulco en rechazo a la reforma educativa aprobada por el Congreso de la Unión.

Por la mañana, Gonzalo Juárez Ocampo, líder de la Ceteg, anunció que entregarían la iniciativa de ley al Congreso del estado para que se aprobara a más tardar la próxima semana. Es momento de que la legislatura reconozca que desde la soberanía popular viene una iniciativa de ley, señaló.

Explicó que la propuesta es la misma que fue rechazada por el órgano legislativo la semana pasada, en la cual se incluyen las plazas a los normalistas; la evaluación a los maestros; la creación de un instituto autónomo de evaluación educativa en Guerrero, los derechos laborales y las promociones.

Acerca de lo dicho por Aguirre Rivero de que (los de la Ceteg) no lo van a postrar, dijo: del gobernador preferimos no comentar, porque puede decir eso y a lo mejor mañana está postrado.

Puntualizó que continuará el paro de labores iniciado el 25 de febrero en las más de 7 mil escuelas de la entidad, si bien en algunas regiones es intermitente; pero la próxima semana se va a consolidar en Guerrero.

Tensión en la autopista

Poco antes del mediodía, los integrantes del Movimiento Popular Guerrerense dieron inicio a una manifestación desde las oficinas de la Ceteg, donde mantienen un plantón desde el 25 de marzo, hacia la Autopista del Sol México-Acapulco.

Al llegar a la carretera se vivieron momentos de tensión, ya que al lugar llegaron decenas de policías antimotines encabezados por el comandante Espartaco.

–¿Buscará el diálogo o utilizará el garrote? –se le preguntó.

–No señor, nunca hubo garrote. Usted estuvo la otra vez, y ante derechos humanos nunca hubo eso.

Después el mando policiaco se dirigió a Jaime Zamora, uno de los líderes de la Ceteg, y le dijo: Los invitamos a que recapaciten, que nos permitan (usar) aunque sea un carril y a que sigan con su manifestación.

Zamora respondió que lo consultaría con las bases. Muy bien, lo invito como debe ser y como muy buenos ciudadanos que somos, insistió Espartaco.

Los maestros –que portaban tubos, palos y resorteras– presionaron a su dirigente, quien respondió al comandante Espartaco: También somos mexicanos, y de Guerrero, con historia. Que no se les olvide que están en Guerrero, ¿sale?

–¿Le tienen miedo a los agentes de la Policía Federal? –se preguntó al dirigente de la Ceteg.

–Cuando estamos seguros de que luchamos por una causa justa, por un derecho que corresponde a todos los mexicanos, no se tiene miedo a nada, y eso que les quede claro: miedo no tenemos. Sabemos que los policías representan a la Coparmex (Confederación Patronal de la República Mexicana), la Concanaco (Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo) y a los ricos del país, eso lo tenemos claro.

–¿Seguirán en la lucha, aun a costa de su vida?

–A costa de lo que sea. Estamos claros en eso.

Los integrantes del movimiento entonaron el Himno Nacional frente a los federales y en un momento pareció que el enfrentamiento era inevitable.

Después de permanecer dos horas sin avanzar, cerca de las 15:30 los contingentes iniciaron el recorrido rumbo al Congreso del estado.

Los integrantes del movimiento guerrerense coreaban consignas dirigidas a los uniformados, entre ellas: “¡Con el pueblo son cabrones, con el narco, maricones!”, y les recordaban que este miércoles “aparecieron cinco personas ejecutadas en Chilpancingo”.

Por momentos los gritos eran opacados por el ruido provocado por un helicóptero que sobrevolaba la zona.

Casi a las 17 horas, los manifestantes llegaron frente al Congreso y ahí el maestro Isaac Carachure, en nombre de la comisión negociadora del Movimiento Popular Guerrerense, confirmó la instalación de una mesa de diálogo. El acuerdo fue adoptado por 17 de los 20 legisladores del PRD, incluido el presidente de la Comisión de Gobierno, Bernardo Ortega Jiménez.