Cuando la gente se me acerca y pregunta ¿qué hicieron los ratones verdes, los cachirules, los que pierden en penales?, sólo les digo: nuestros jóvenes tienen otra mentalidad, otro semblante, y no se conforman con jugar, irse al extranjero, estudiar. Se terminaron las frustraciones y complejos, dice Luis Fernando Tena sobre la histórica medalla de oro que México ganó en el futbol varonil en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

El técnico del Tri campeón olímpico destacó la necesidad de que todos los sectores del país pongan mucha atención en los jóvenes para tratar de involucrarlos en una práctica deportiva, darles educación y empleo, porque sólo así podrá verse el cambio que el gobierno federal aspira concretar en este sexenio.

Levantó el tono cuando afirmó que con la coronación en la cita londinense se dio alegría a millones de mexicanos, pero no nada más se vivió ese suceso, también se mandó un mensaje al mundo de que los mexicanos somos conquistadores.

El Flaco abrió el foro de consulta del Programa Nacional de Cultura Física y Deporte para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, con la ponencia Mentalidad de un equipo ganador, que ya no alcanzó a escuchar el titular de la Secretaría de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, quien abandonó el salón Nishizawa.

El entrenador planteó que debe trabajarse en el aspecto sicológico de niños y jóvenes desde las escuelas primarias, porque su experiencia le ha permitido conocer en las fuerzas básicas a muchachos que llegan con familias disfuncionales, lo cual les impide ser alguien y tener una mejor calidad de vida.

Fernando Tena, técnico del Tri campeón en Londres 2012Foto Jam Media

Recordó que otro de los cuestionamientos que le hacen en la calle o en los lugares donde presenta sus ponencias es cómo le hizo para ganar el título olímpico, a lo que respondió que fue por “un trabajo de equipo, que es lo que debe hacerse aquí (en alusión a los organismos deportivos), para lograr los resultados esperados.

“Hugo Sánchez nos decía que los mexicanos somos como los cangregos, nos jalamos las patas para no triunfar. Teníamos baja autoestima, no creíamos en lo que hacíamos.

Había envidia, celos e infantilismo. Las críticas (en los medios), todo eso era frustración. La clave es trabajar en unidad y armonía. A nosotros nos ayudó en el proceso y se dieron los resultados.

Luego metió la mano a su bolsillo y sacó la presea dorada como si fuera un acto de magia. Se le acercó al campeón paralímpico Gustavo Sánchez y le preguntó que cuántas medallas tenía; el nadador le respondió: 88. Son muchas, seguro están en el banco, pero tienes una voluntad de hierro, dijo Tena y felicitó al multimedallista de Londres.