La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República, Gabriela Cuevas, criticó que el presidente Enrique Peña Nieto envíe como embajadores sólo a cuadros políticos de su partido, el PRI.

La panista dijo que son ya dos ex presidentes del PRI los propuestos para cargos diplomáticos: Beatriz Paredes, que ya fue ratificada como embajadora en Brasil; Mariano Palacios Alcocer, nombrado embajador ante la Santa Sede y en proceso de ratificación, y María de los Ángeles Moreno, si se confirma su designación.

Moreno, ex dirigente nacional del tricolor y varias veces legisladora –actualmente asambleísta– es mencionada como embajadora de México en Chile. Incluso, varios senadores del PAN se molestaron porque en la clausura del Foro de Presidentes de Parlamentos del G-20, el viernes pasado, se le vio en prolongada charla con integrantes de la delegación chilena.

Cuevas comentó que el presidente Peña Nieto tiene las facultades para llevar a cabo los nombramientos diplomáticos que considere, pero es incongruente que designe a tres ex dirigentes nacionales priístas, pese a que en el pasado sexenio criticó mucho que se optara por cuadros políticos sin carrera en el servicio exterior para ir a las embajadas.

La semana pasada, Peña Nieto remitió al Senado ocho nombramientos diplomáticos: el martes, se turnaron a comisiones los de Juan José Brémer, para la embajada de Cuba; Palacios Alcocer, al Estado Vaticano, y Norma Bertha Pensado Moreno, a Finlandia.

El miércoles se turnaron a comisiones de Relaciones Exteriores otros cinco nombramientos: Julián Ventura como embajador en China; José Ignacio Madrazo Bolívar, a Dinamarca; Arturo García López Loaeza, a Francia; Luis Alfonso de Alba Góngora, a Austria, y Jaime Manuel del Arenal, a Ecuador.

Con excepción de Palacios Alcocer, los otros siete nominados son de carrera diplomática. Brémer ha sido embajador en Estados Unidos, la ex Unión Soviética, Inglaterra y Francia, y ha recibido apoyo no sólo de senadores del PRI, sino también del PRD. El coordinador perredista Luis Miguel Barbosa, con el que se reunió el pasado jueves, dijo que su trayectoria y su experiencia política le permitirá rehacer la relación con Cuba, que estuvo a punto de la ruptura en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón.