Nadie pide nada a los árbitros, esquivó el presidente de la Liga MX, Decio de María, renuente a hablar sobre las recientes declaraciones del responsable de la comisión de arbitraje, Rafael Mancilla.

Para De María es una pérdida de tiempo ocuparse de los comentarios del dirigente de los silbantes, quien el pasado viernes dijo que directivos de las televisoras le habían pedido que no mejorara el trabajo de los nazarenos mexicanos, pues eso garantizaba los niveles de audiencia.

“No me hagas a los árbitros perfectos, por favor, porque me quitan rating”, declaró Mancilla a un canal deportivo sobre la solicitud que le habrían hecho.

Molesto, el dirigente de la Liga MX rechazó que se hagan peticiones de esa naturaleza y su argumento fue que el mejor arbitraje es aquel que hace lucir a los futbolistas en plenitud.

Aquí todo mundo dice que se piden cosas... pero nadie pide nada a los árbitros. Ellos hacen su trabajo y los equipos también, no se trata de pedir nada. Creo que el público disfruta cuando los jugadores explotan y generan situaciones que exaltan la pasión. Lo demás no vale la pena ni discutirlo, señaló De María.

Unos días antes el dirigente había reconocido que le preocupaba el arbitraje por las polémicas que se generaron en la jornada 12 de la Liga MX, pero aclaró que de ninguna manera podía considerarse que la comisión del ramo estuviera en crisis.

Tras las declaraciones de Mancilla, De María no cambió su postura, e incluso descartó que se abriera una investigación sobre el tema: Los árbitros tienen que hacer su trabajo y eso es todo.

El titular de la MX acudió ayer a la premiación del segundo torneo de fuerzas básicas Sub-13, que ganó el Pachuca en penales (5-4) al Atlas en el estadio Azteca.

De María entregó el trofeo de una competencia que resulta un simulador para jugadores con aspiraciones a convertirse en profesionales.

Todos los torneos buscan brindar experiencia como la de un equipo profesional y así se les trata. Los protocolos, hasta las transportaciones y los alojamientos son exactos a los que se acostumbran de la primera división, comentó.

Y los chicos realmente así lo vivieron. Desde el inicio los integrantes de ambos equipos administraron su talentos y experiencia en la cancha. Los rojinegros trataron en todo momento de reflejar que su cantera es considerada también una academia y buscaron exhibir ese estilo que hizo famoso al Atlas.

Pachuca, por su parte, tiene uno de los proyectos más completos de formación de jugadores, como explicó Andrés Fassi, vicepresidente deportivo del conjunto hidalguense.

Los Zorros mantuvieron casi todo el juego arrinconados a los Tuzos y al minuto 26 Yair Dávila puso arriba al cuadro tapatío. Sin embargo, en el segundo tiempo, durante la disputa de un balón aéreo, el rojinegro César Novoa cayó y se fracturó la muñeca, lo que desajustó el planteamiento atlista.

Al minuto 56, cuatro antes de que concluyera el partido, en el cobro de un tiro de esquina Sebastián Pérez marcó el gol del empate y llevó el juego a los tiros desde los 11 pasos para definir al campeón de la categoría.