Fue un hombre aguerrido, destacaron
Jueves 4 de abril de 2013, p. 18
Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca, líder estudiantil durante el movimiento de 1968, fue un hombre aguerrido, que no aceptó ninguna componenda, directo, honesto, sencillo, tolerante y comprometido
.
Un día después de su muerte, algunos de sus ex compañeros en el Consejo Nacional de Huelga (CNH) que encabezó aquel movimiento acompañaron a la familia de Cervantes Cabeza de Vaca en los funerales.
Ex integrantes del movimiento del 68 como Raúl Álvarez Garín, Marcelino Perelló, César Enciso y Félix Hernández Gamundi, entre otros, acudieron al velorio de quien fue representante de la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo ante el CNH, y que falleció debido a complicaciones ocasionadas por la diabetes que padecía.
Luis Tomás hizo honor a su imagen: siempre pareció un hombre sincero, honesto, sencillo, y a diferencia de otros, lo fue. La única característica que traicionó de su imagen es que parecía un tipo rudo, pero en realidad era un hombre muy tierno, que siempre daba su lugar a otro. Él fue la efigie más noble del 68
, aseguró Marcelino Perelló.
Raúl Álvarez Garín resaltó que Cervantes Cabeza de Vaca (detenido el 27 de septiembre de 1968 y recluido en Lecumberri) tuvo un destacado papel en la conducción del movimiento y enfrentó con dignidad las torturas a las que fue sometido por parte de agentes de la Dirección Federal de Seguridad.
Los restos de Cervantes Cabeza de Vaca fueron cremados ayer en la funeraria del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en San Fernando. Ahí se informó que en breve se presentará un libro con sus memorias.