Niñas y mujeres embarazadas fueron violadas en Guatemala
Miércoles 3 de abril de 2013, p. 33
Guatemala, 2 de abril.
Al continuar el juicio contra el ex presidente golpista de Guatemala Efraín Ríos Montt y su antiguo jefe de inteligencia militar José Rodríguez por genocidio y delitos de lesa humanidad, una mujer afirmó hoy que los soldados violaron a niñas y a un mujer la ataron a un palo y la mataron.
Con los rostros cubiertos 15 mujeres de la etnia maya ixil que fueron víctimas de violaciones masivas por militares del ejército durante el gobierno de facto, entre 1982 y 1983, testificaron en el octavo día del proceso. Todas son oriundas de los municipios de Nebaj, Cotzal, Ixcan y Chajul, en el departamento de Quiché.
Los soldados dijeron que el presidente Ríos Montt había expresado que los ixil se fueran a la basura por colaborar con los guerrilleros
, declaró una de las víctimas. Otra refirió que a las ocho de la noche llegaron los soldados a su casa a sacar a su esposo y a las nueve regresaron por ella para llevársela a un campo, donde unos 20 militares la violaron.
Tenía un hijo de 30 días. Cuando regresé a mi casa todo estaba quemado. Quemaron a mi hijo. Era un bebé. Vengo aquí a declarar por la tristeza que me provocaron y vengo por justicia
, apuntó.
Otra testigo, abusada por unos 30 soldados junto a su hija de 12 años, relató: Ellos (los soldados) me violaron y yo tenía seis meses de embarazo. A los 15 días ocurrió el parto pero mi hijo ya estaba muerto
.
Las testigos dijeron que decenas de mujeres fueron llevadas al destacamento del ejército en el municipio de Ixcán, donde los militares las utilizaron como esclavas sexuales
durante varias semanas.
Para proteger la identidad de las mujeres, la juez del tribunal de mayor riesgo, Jazmín Barrios, pidió que se cubrieran el rostro, y a los periodistas que no revelaron sus nombres para preservar la dignidad de las víctimas.
Afuera de la Suprema Corte de Justicia, donde se celebra el juicio, se congregaron representantes de organizaciones de mujeres y activistas humanitarias, también con los rostros cubiertos en solidaridad con las víctimas.