Río de Janeiro, 31 de marzo.

El astro jamaiquino Usain Bolt ganó hoy el desafío Bolt contra el tiempo, que se disputó en la playa brasileña de Copacabana, pero no logró romper su propio récord en la distancia no olímpica de 150 metros, tal como se había propuesto.

El velocista recorrió la pista, armada especialmente para el acto sobre las arenas de la mítica playa carioca, en 14:42 segundos, siete centésimas más que su récord anterior, de 14:35 segundos, obtenido en Manchester en 2009.

Bajo un radiante sol de mediodía, un calor intenso y el entusiasta aliento de una porra multitudinaria, el plusmarquista de los 100 y 200 metros lisos se impuso a Daniel Bailey, de Antigua y Barbuda; Alex Quiñones, de Ecuador, y el local Bruno Lins.

Tras la carrera, un sonriente Bolt declaró: El tiempo está bien por ser mi comienzo de temporada. Estoy satisfecho.

El hombre más rápido del mundo volvió a manifestar su decisión de participar de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Espero encontrarme con todo el mundo aquí en los Juegos, dijo a la TV Globo.

Además de su excepcional velocidad, Bolt se reveló como un verdadero showman al interactuar permanentemente con el público y ponerse incluso a bailar funk, después de ser instruido por sus adversarios y las también velocistas Rosángela dos Santos y Evelyn Santos.

La actividad intensa y la altísima temperatura que azotó hoy a la capital fluminense llevaron al Rayo a tener que cambiarse el calzado, que estaba ardiendo bajo sus pies.

Tras recibir la medalla, el atleta pasó por alto el protocolo y bajó a la arena para saludar a sus seguidores.