Sábado 30 de marzo de 2013, p. a14
Francfort, 29 de marzo. El ciclista alemán Stefan Schumacher, quien dio positivo por EPO tras el Tour de Francia 2008 y en los Juegos Olímpicos de Pekín, admitió que el dopaje había sido su “rutina, igual que un plato de pasta tras el entrenamiento.
He tomado EPO (hormona de crecimiento), así como corticoides. Entré en el sistema. No estoy orgulloso de eso, pero fue así
, declaró el ex corredor del equipo Gerolsteiner.
Según extractos de la entrevista que publicará este domingo el semanario Der Spiegel, Schumacher consideró completamente loco
el recurso a las sustancias prohibidas en el seno del Gerolsteiner, equipo ya desaparecido: “Jamás viví semejante laxitud. Los médicos (del equipo) participaban activamente en el dopaje.
El camión siempre llevaba diversos medicamentos y cualquiera podía sacar del botiquín la mayoría de las cosas. Era una locura total.
Es la primera vez que Schumacher, suspendido dos años (de 2008 a 2010), confiesa que se dopó. De regreso a la competición, en 2011, el ciclista ahora corre para el equipo danés Christina Watches-Onfone.
En un comunicado conjunto del Comité Olímpico Alemán y de la Federación de Ciclismo, ambos organismos aseguraron que la confesión llega tarde, pero suficientemente pronto como para sacar consecuencias en la lucha contra el dopaje
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Ambos organismos hacen un llamado a las otras personas implicadas a revelar todo lo que sepan a la NADA (Agencia Alemana Antidopaje) y a la justicia
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