La noche del lunes se vivió la penúltima jornada musical del encuentro de culturas
Nortec Collective, Fatboy Slim y Calvin Harris convocaron a 50 mil jóvenes
Martes 26 de marzo de 2013, p. a10
Papantla, 26 de marzo.
La música electrónica fue la protagonista absoluta en el Nicho de la Música, durante la penúltima jornada sonora de Cumbre Tajín.
Los beats de Nortec Collective, Calvin Harris y Fatboy Slim escudriñaron en lo más profundo de la epidermis y sique de los 50 mil jóvenes que se reunieron para bailar en el parque Takilhsukut, logrando el mejor día de este festival.
Con un espectáculo luminoso, multimedia, visualmente impresionante y musicalmente encantador, Nortec superó por mucho su anterior presentación en el Vive Latino, hazaña casi imposible para algunos. El combo alcanzó un cenit musical que difícilmente se volverá a repetir en corto tiempo.
Retorno al origen
Con su música elevó a tal grado los ánimos que trasladó a los homo sapiens reunidos en masa a un lugar cercano al origen humano, donde los millones de años de evolución se redujeron a música electrónica.
Llegó el turno del escocés Calvin Harris, quien armado con una selección de éxitos probados también consiguió desbordar el Nicho de la Música. Aunque la mayoría de los asistentes estuvieron cómodos con las mezclas de diyéi, algunos se quejaron de que abusó de la música del mercado común: Está muy pop, complaciente y sin temas propios
. Lo cierto es que Calvin Harris se notaba feliz, al ver disfrutar a su exaltado público.
Cierre extremo
Finalmente llegó el turno de Fatboy Slim, quien fue recibido con el mejor entusiasmo, alboroto generalizado y un público que llegó desde temprano para tomar el mejor lugar.
Por dos horas, el diyéi demostró su gran calidad al mantener, llevar y elevar el espíritu de los asistentes que llegaron del Totonacapan y de otras regiones del país, incluso del mundo.
Un concierto donde Fatboy Slim quedó impactado por su irreductible público, pues también él bailo, se emocionó y llevó al extremo la noche lluviosa: parecía que la ciudad del trueno lo santiguó para que tuviera una actuación casi impecable.