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Ver día anteriorDomingo 24 de marzo de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Aguas profundas, ¿como las del cielo en tiempos de Fox?
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principios del gobierno de Fox, en aras de las aguas profundas, funcionarios y funcionarias se inspiraban hasta en los cielos. Claro, en más de 12 años no tenemos ni un barril de petróleo, ni gas natural productivo procedentes de las aguas profundas mexicanas.

En los últimos años, los funcionarios del sector agarraron una fiebre de que ahora sí íbamos a tener las enormes riquezas de las aguas profundas. Uno de estos casos fue el Lakach. De 2011 a 2023 iba a costar 20 mil 281 millones de pesos, pero la proyección financiera podría costar por lo menos el doble,

El proyecto Lakach, en aguas profundas del Golfo de México, entró en una fase de revaluación, tanto por los costos como por los resultados discutibles. La Comisión Nacional de Hidrocarburos lo declaró no viable.

Los altos funcionarios de Pemex hicieron de lado esa observación y pusieron en marcha el proyecto, pero se estrelló con los costos. Se había estimado que el gas estaría a 3, a 3.5 dólares, pero en abril de 2012 el costo del que viniera del Lakach estaba por arriba de 20 dólares. Con esto se estrelló el proyecto, por todos lados. Los funcionarios hablan de él, pero está parado.

Vamos a ver un cuadro más amplio, para ver que este no es un caso aislado.

Bajo el pomposo título de México tiene un gran potencial petrolero, Pemex publica un amplio cuadro (ver arriba) del que sacamos sólo unas muestras.

Las unidades en que están los números son miles de millones de barriles de petróleo crudo equivalente.

Como vemos, en las aguas profundas la producción acumulada es cero punto cero. Pero inventan la palabrita prospectivos y con eso ya son un montón. Sin embargo, la tabla de definiciones de Pemex tira esto a la basura.

Bajo la definición Definiciones Básicas, en una columna especial se incluye Recursos Prospectivos, y lo define como No recuperable. En cambio, a las reservas, del lado derecho, les incluye Producción. Las reservas probadas son para producir, eso está claro, pero lo que nos dice el documento es que además en las aguas profundas no hay ninguna producción, por más que los funcionarios lancen sus discursos. De modo que el proyecto Lakach no fue ninguna excepción.

Esto no impide a los nuevos funcionarios hablar de las aguas profundas como si fueran la gran productividad, aunque en realidad no tienen nada. En otros países puede haberla; aquí 12 años han demostrado que no. Y menos con semejantes jefes de esa área de Pemex y ese nivel de corrupción. Sin tanto dinero y sin tantos discursos, ya hemos mencionado el caso del litoral de Tabasco. En los últimos 10 años su producción de petróleo crudo pasó de 39 mil barriles diarios a 319 mil: más de ocho veces de aumento. Y su producción de gas natural en el mismo tiempo, pasó de 87 millones de pies cúbicos diarios, a 736 millones, también más de ocho veces. Y esto no aparece en los discursos oficiales.

En cambio, la perforación en aguas profundas es muchísimo más cara. Por la profundidad a la que se inicia requiere equipos muy caros y generalmente requiere hacerse una perforación por año, y no más. Si llega a extraerse el petróleo o el gas, los medios de extracción son carísimos también. Eso sí, les sirve para traer a más empresas trasnacionales y más equipos del extranjero. Ese es, aquí, el sentido de su Estrategia Nacional de Energía.