Canterbury, Inglaterra, 21 de marzo.

El nuevo líder espiritual de los anglicanos a nivel mundial fue entronizado este jueves por una mujer, asumiendo el mando en un momento en que Iglesia se arriesga a dividirse por temas como el matrimonio homosexual y los obispos mujeres.

En una colorida ceremonia con bailarines africanos, música punjabi e himnos anglicanos, Justin Welby, de 57 años, se convirtió oficialmente en el arzobispo de Canterbury número 105 bajo los arcos góticos de la Catedral de Canterbury, de 900 años.

Los asistentes a la ceremonia incluyeron al heredero al trono, el príncipe Carlos, el primer ministro David Cameron y otras figuras destacadas.

Por primera vez en la historia de la Iglesia cristiana, la persona que lo colocó en el trono de la diócesis en Canterbury, la madre de la Iglesia de Inglaterra y la Comunión Anglicana, fue una mujer, la archidiácono Sheila Watson.

Otro sacerdote, esta vez un hombre, luego instaló a Welby en la silla de San Agustín, marcando su investidura como primado de todo Inglaterra y líder espiritual de la Comunión Anglicana mundial.

Welby, quien se opone al matrimonio homosexual pero favorece la ordenación de mujeres como obispos, enfrenta el reto de mantener unida a la Comunión Anglicana de 80 millones de personas.

El mismo arzobispo se encuentra en un fuego cruzado entre los clérigos liberales en Estados Unidos y Gran Bretaña que están enfrentados con los conservadores en África y otros lugares del mundo sobre estos temas, y su manejo de la disputa podría dominar su gestión.

La homosexualidad es el tema que más divisiones genera, y líderes anglicanos de África ya se alinearon para denunciar una decisión que permita obispos célibes gay, diciendo que esto sólo ampliaría la discordia.

Es verdad que no todos los obispos africanos, pero sí un número importante de obispos africanos, se oponen fuertemente a la forma en que ustedes entienden la sexualidad en Occidente, dijo a Reuters antes de la cermonia Solomon Tilewa Johnson, arzobispo y primado de la sección de África occidental de la Comunión Anglicana.

Pero otros fueron más optimistas.

Es un constructor de puentes y un reconciliador, dijo a la BBC Josiah Idowu-Fearon, arzobispo de Kaduna, en Nigeria, la provincia más grande en la Comunión.

El papa Francisco, quien fue elegido como líder de los mil 200 millones de católicos del mundo hace cerca de una semana, envió a Welby un mensaje desde el Vaticano para felicitarlo.

Por favor, esté seguro de mis plegarias mientras asume sus nuevas responsabilidades y le pido que rece por mí mientras respondo al nuevo llamado que el Señor me ha asignado, dijo.

Espero reunirme con usted en un futuro cercano y continuar las cálidas relaciones fraternales que nuestros antecesores disfrutaron, agregó.

Welby es visto como un pragmático, endurecido por años de trabajo como negociador de crisis en África entre separatistas en el delta del Níger e islamitas en el norte de Nigeria.

Su vida cambió dramáticamente en 1983 cuando su hija murió en un accidente automovilístico, un evento que él describió como un tiempo oscuro que lo llevó junto a su mujer a acercarse más a Dios.

Welby hereda una iglesia que lucha con una congregación cada vez menos numerosa en una sociedad más secular, en la que muchos ven la religión como irrelevante.

Nacido en Londres en 1956, fue educado en el exclusivo Colegio Eton y estudió historia y leyes en la Universidad de Cambridge. La familia de su padre eran inmigrantes judíos alemanes que huyeron de la persecución a Inglaterra en el siglo XIX.