Moscú, 19 de marzo.

Dos meses después de que el director artístico del Bolshoi fue atacado con ácido, el director general exigió hoy el fin de la enlodada batalla dentro de la institución.

Según Anatoli Iksanov, es necesario que la calma regrese al ballet, que con sus más de 200 bailarines es el mayor del mundo, y que vuelva a concentrarse en el arte.

No voy a comentar más estupideces ni cuestiones sucias, dijo Iksanov. Con ello, responde a las acusaciones de estrellas del ballet en activo o ya retiradas, que sostienen que el Bolshoi es una ciénaga de corrupción y nepotismo.

El director artístico del Bol-shoi, Serguei Filin, fue atacado con ácido en el rostro a mediados del pasado enero y actualmente recibe tratamiento en una clínica alemana.

Tanto el bailarín Pavel Dimitrichenko, supuesto instigador del ataque, como el presunto autor material y su conductor se encuentran en prisión preventiva.