Post Vive Latino 2013: la música late por sí misma
ú eres en mi alma, México. Noche fantástico!”, gritó conmovido el británico líder de la banda de britpop Blur, Damon Albarn, la noche del sábado 16, en uno de los momentos más emotivos del Vive Latino 2013, al que acudieron 210 mil personas los días 15, 16 y 17 de marzo en el Foro Sol. Momento simbólico en el que una banda inglesa relevante en la historia reciente de la música es la invitada a nuestra fiesta local cantada en español. No olvidemos que hace dos décadas los festivales bien estructurados aún solían ser terreno de angloparlantes a los que a veces nos daban chance
de asistir. Ahora el público y la mano de obra que hace posible montar festivales de esta magnitud estamos a un nivel similar y eso es un orgullo como escena. Lejos de ver como intrusos a un festín latino
a Blur, Tame Impala, Yeah Yeah Yeahs, Silversun Pickups (y Morrissey, aunque haya cancelado), es para sentirnos bien que, en su género, figuras como Panteón Rococó, Nortec Collective, Fobia, Porter, Natalia Lafourcade o Los Ángeles Azules, generen una música de calidad y furor similar, capaz de concatenar corazones, vivencias, recuerdos. A escala global, quizá sea ésta la primera edición que pone al Vive Latino en el mapa de los más conocidos festivales internacionales (ejemplos similares: Primavera Sound en España, Lollapalooza en su versión chilena).
La desbordada cantidad de bandas, así como un público hace lustros respetuoso con el rock de misma habla, tienen vida propia y rebasan ya a las empresas organizadoras. La música late por sí misma, y el Vive es una respuesta: sólo pone los tinglados para cada año medir el pulso del rock de su momento, generado en los escenarios mismos o en la red.
Punto a favor fueron los camiones RTP que a la salida transportaron a la gente hacia nueve rutas (obra del Injuve). Puntos en contra siguen siendo los embudos de acceso al escenario principal, así como el abusivo precio en alimentos y bebidas.
Viernes 15: Llenos de distorsión y buen humor, los YYYs coronaron la noche, con una de sus mejores actuaciones en México. Underworld lució menos de lo esperado, sólo para ravers de los 90. Deslumbrante, Bosnian Rainbows (Omar Rodríguez con Teri Gender Bender), con su dark-prog-wave. Japandroids: correctos, nada fuera de serie. De México: buena respuesta al regreso de Porter (aunque es difícil que vuelvan a despegar), al carisma rocanrolero de Tex Tex, las norteñas maloras de Juan Cirerol, el punk de De Nalgas, el pop enamorado de Enjambre, la fusión corrido-electrónica de Centavrvs, el hard rock de Apolo, la simpatía de Los Románticos de Zacatecas. De España, el pop soñador de Love of Lesbian y el performance estático de Los Punsetes (lástima de sonorización). Banda de Turistas, muy aburrido. Los Amigos Invisibles (Venezuela) y Auténticos Decadentes (Argentina) hicieron bailar sin fin con su bailongo predecible. 65 mil asistentes.
Sábado 16: Enfebrecida comunión logró Blur al iniciar su gira 2013 con un repertorio muy de fans, tanto para el brinco como para las intensas atmósferas: metales, conjuntos corales, y sus cuatro integrantes originales, reagrupados en 2009. Albarn desparramó sus dotes de frontman con una bella voz grave, así como con saludos de mano a cientos de menores de 25 años. Tocaron los mismos temas que en El Plaza la noche anterior. Nada atrás quedó la tremenda neosicodelia de Tame Impala (Australia). De México, Los Ángeles Azules partieron plaza con una cumbia perfectamente ejecutada. Carla Morrison fue lo más anticlimático: cursi y colgado, en hora estelar. El Tri, siempre leyenda. Fobia (ahora con Federico Fong y Mauricio Clavería) tuvo un desempeño notable. También: Los Macuanos, Yokozuna, Sonido Landon, Dapunto Beat, Toy Selectah, A Band of Bitches. De España: la Mala Rodríguez y los Violadores del Verso. De Chile: Alex Anwandter y Camila Moreno. 70 mil asistentes.
Domingo 17: En el día guapachoso del Vive, Los Fabulosos Cadillacs lucieron cansados (sobre todo Vicentico), pero el público los veneró con fe ciega; imposible no bailar y corear sus himnos reggae-rocksteady-cumbia. De México, la fusión ska de Panteón Rococó generó terremotos con su ritmazo y compromiso social. Bostich & Fussible, siempre innovando en show y arreglos, cerraron magníficos con su electro-norteña. Celso Piña puso a bailar, aunque en realidad sonó muy mal y descafeinado. Arrancaron sonrisas: Silversun Pickups (Estados Unidos), Ska-P (España), Chico Trujillo (Chile), Bomba Estéreo (Colombia), Chicha Libre (EU), Gepe (Chile). De México: Pato Machete (con los ex Control Machete: Toy Selectah y Fermín IV de invitados); Natalia Lafourcade, Arreola + Carballo, Real de 14, Los Cuchillos, Twin Tones, Liber Terán, Los Aguas Aguas. Sorprendió Jovanotti (Italia). 75 mil asistentes (crónica ampliada: patipenaloza)
Twitter: patipenaloza