Ya en comunión con el público y sintiéndose cómodos sobre el escenario, los integrantes de Sonido Gallo Negro interpretaron Espantamuertos y Santa Bárbara, en las cuales se despojaron de las túnicas y, en una experiencia extrasensorial, el espacio se comprimió para juntar a público y músicos.

La consagración de Sonido Gallo Negro tuvo dos conjuros más: Me robaron mi mula y Embrujo amazónico, momentos en que se vio a una chica que mostraba con orgullo una playera con el nombre del combo.

Culminó con un gran cierre, pues les pidieron otra; ellos, para no tentar la ira de los espíritus congregados/convocados a la celebración, salieron par interpretar Culachaqui, que agotó todas las reservas energéticas corporales, pero no la espiritual, esa se mantuvo intacta.

Luego del destacado concierto de Celso Piña en el Festival Vive Latino, se presentó Panteón Rococó, que impregnó el encuentro con su ska.

Al sonar las primeras rolas, el slam masivo no se hizo esperar y las hordas de jóvenes explotaron al unísono en el foro, al que aproximadamente 100 jóvenes entraron por la fuerza. Es decir, el tradicional portazo, según consignó la agencia Notimex.

Panteón Rococó celebró ayer su mayoría de edad. La banda, liderada por su vocalista, Luis Román Ibarra, Dr. Shenka, ofreció piezas como Hostilidades, Asesinos y Arréglame el alma, que bastaron para que estallara por completo la fiesta. Así es, banda hermosa, estamos cumpliendo 18 años y es un pretexto bello para estar con ustedes en este lugar, expresó el cantante.

Los Ángeles Azules, Tame Impala y Blur

El sábado también se presentaron Los Ángeles Azules, a quienes se les recibió como si hubieran pertenecido siempre a la comunidad roquera. El público los trató cariñosamente y por momentos hasta fue condescendiente.

Estos músicos fueron avalados/legitimados por Ximena Sariñana, Jay de la Cueva, Centavrvs y su padrino Camilo Lara, del Instituto Mexicano del Sonido, con los que cantaron algunos de sus temas más populares, como El listón de tu pelo y Cómo te voy a olvidar.

También se presentaron la quintaesencia de la cursilería Carla Morrison, el proyecto multisonoro A Band of Bitches, los reggeaseros de Cultura Profética, el relajiento grupo Las Víctimas del Dr. Cerebro, Sussie 4, Dorian y Dapunto Beat.

Por último, el grupo por el que se pagó el boleto, Blur, se adjudicó a los 70 mil asistentes del segundo día del Vive Latino. La agrupación británica, liderada por Damon Albarn –a quien se veía de buen ánimo–, salió para hacer una democracia musical ante la variedad de estilos de jóvenes que colmaron la plancha del inmueble, que no dejaron de cantar y brincotear durante hora y media, a pesar de la larga jornada musical, con temas entre los que sobresalieron Tracy Jacks, Out of Time, Girls and Boys, Tender, Song 2 y End of a Century, en la que Albarn hizo autoescarnio, pues en la parte en la que menciona que estaba cerca de cumplir 30, la cambió, porque ya está llegando al quinto piso.

Un Damon Albarn notoriamente emocionado por el cariño que le expresó el público al final se golpeó el pecho con el puño, en forma de agradecimiento y despedida, pero la gritería del público hizo imposible la huida e interpretó Under the Westway, For Tomorrow y, finalmente, The Universal.