Cancún, QR, 17 de marzo.

El Cruz Azul tomó una bocanada de aire puro en el paradisiaco Cancún, donde en partido ríspido y con mal arbitraje se impuso 3-0 a unos erráticos Potros, que colaboraron en las dos últimas anotaciones para hundirse más en la tabla general.

La buena entrada en el estadio Andrés Quintana Roo sólo sirvió para que los aficionados vieran perder a su equipo, que tiene siete puntos, mientras La Máquina llegó a 14 unidades, lejos todavía de la zona de clasificación, pero ya rompió su mala racha de seis juegos de liga sin ganar.

El arranque del partido resultó flojo, con los equipos en ritmo semilento, y tuvo su primera acción de drama al minuto siete, cuando Francisco Fonseca y Gerardo Flores pelearon por alto el balón; Kikín saltó más y asestó un codazo a Flores, quien quedó tirado, sangrando.

La rudeza se mantuvo como el principal ingrediente y al minuto 27 Joe Bizera hizo una descompuesta entrada sobre Alejandro Vela y le encajó los tachones en la pierna de apoyo. De inmediato recibió el cartón rojo de parte del silbante Erim Ramírez.

Pese a la baja, el Atlante generó la primera aproximación importante, cuando al minuto 33 Kikín dio balón filtrado a Israel Jagger Martínez, quien se disponía a fusilar cuando salió barriéndose Jesús Corona e impidió la caída de su marco.

La Máquina tomó la delantera al minuto 43. La anotación derivó de un tiro de esquina cobrado por Pablo Barrera; el centro fue cabeceado por Jair Pereira, quien prolongó el balón hacia Mariano Pavone y éste conectó con la cabeza para definir el 1-0.

En la parte complementaria el estratega local, Daniel Guzmán, ingresó al argentino Joaquín Larrivey en lugar de Alberto Guamerú García, pero un grave error del cancerbero Gerardo Ruiz echó por tierra las esperanzas de empatar para los azulgranas.

Al minuto 55 desde la derecha llegó un pelotazo elevado sobre la portería local, Ruiz salió por alto, pero lo hizo mal y soltó el esférico, ahí estaba Pavone, quien con el cuerpo empujó el balón hacia la meta para el 2-0.

La afición, que hizo una buena entrada ante la expectativa de ver a La Máquina, empezó a abuchear al portero en las ocasiones posteriores que tuvo contacto con la pelota.

Los Potros, ubicados entre los tres últimos de la tabla general, se desmoralizaron y comenzaron a perder el esférico con facilidad; no podían ligar dos o tres pases. Pablo Barrera llegó al área atlantista y recibió un pisotón, dramatizó su caída y el silbante Ramírez decidió no marcar la pena máxima.

Los azulgranas optaron por defenderse para evitar la goleada, incluso cometiendo faltas, como hizo Diego Jiménez, cuando jaló con descaro la playera de Pavone; el cruzazulino reclamó al árbitro, pero Ramírez pasó por alto esta nueva falta favorable a los cementeros.

Al minuto 80 Diego Jiménez atropelló al recién ingresado Nicolás Bertolo; esta vez Erim marcó la falta y amonestó al infractor. Pablo Barrera cobró y Bertolo aplicó un taconcito que metió en su propia meta el infortunado Jiménez, para imponer el rotundo 3-0.

Los celestes, con el partido resuelto, estuvieron cerca del cuarto tanto con un disparo del colombiano Teófilo Gutiérrez, que pasó muy cerca del poste derecho.

Los Potros no ganan desde la fecha cinco, cuando vencieron 3-1 a Monterrey y ahora tienen cinco derrotas y un empate. Su técnico, Daniel Travieso Guzmán, quien entró en relevo de Ricardo La Volpe, está en la cuerda floja.